Löydetty 61 Tulokset: Balaam
Envió mensajeros a buscar a Balaam, hijo de Beor, a Petor del Río, en tierra de los hijos de Ammav, para decirle: «He aquí que el pueblo que ha salido de Egipto ha cubierto la superficie de la tierra y se ha establecido frente a mí. (Números 22, 5)
Fueron los ancianos de Moab y los ancianos de Madián, con la paga del vaticinio en sus manos. Llegaron donde Balaam y le dijeron las palabras de Balaq. (Números 22, 7)
El les contestó: «Pasad aquí la noche y os responderé según lo que me diga Yahveh.» Los jefes de Moab se quedaron en casa de Balaam. (Números 22, 8)
Entró Yahveh donde Balaam y le dijo: «¿Qué hombres son ésos que están en tu casa?» (Números 22, 9)
Le respondió Balaam a Dios: «Balaq, hijo de Sippor, rey de Moab, me ha enviado a decir: (Números 22, 10)
Pero dijo Dios a Balaam: «No vayas con ellos, no maldigas a ese pueblo porque es bendito.» (Números 22, 12)
Se levantó Balaam de madrugada y dijo a los jefes de Balaq: «Id a vuestra tierra, porque Yahveh no quiere dejarme ir con vosotros.» (Números 22, 13)
Se levantaron, pues, los jefes de Moab, volvieron donde Balaq y le dijeron: «Balaam se ha negado a venir con nosotros.» (Números 22, 14)
Fueron donde Balaam y le dijeron: «Así dice Balaq, hijo de Sippor: No rehúses, por favor, venir a mí, (Números 22, 16)
Respondió Balaam a los siervos de Balaq: «Aunque me diera Balaq su casa llena de plata y oro, no podría traspasar la orden de Yahveh mi Dios en nada, ni poco ni mucho. (Números 22, 18)
Entró Dios donde Balaam por la noche y le dijo: «¿No han venido esos hombres a llamarte? Levántate y vete con ellos. Pero has de cumplir la palabra que yo te diga.» (Números 22, 20)
Se levantó Balaam de madrugada, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab. (Números 22, 21)