Löydetty 54 Tulokset: relaciones sexuales/page/4

  • Entonces llamaron a Lot y le dijeron: "¿Dónde están esos hombres que vinieron a tu casa esta noche? Tráelos afuera para que tengamos relaciones con ellos". (Génesis 19, 5)

  • Era una joven virgen, de aspecto muy hermoso, que nunca había tenido relaciones con ningún hombre. Ella bajó a la fuente, llenó su cántaro, y cuando se disponía a regresar, (Génesis 24, 16)

  • Al reconocerlos, Judá declaró: "Ella es más justa que yo, porque yo no le di a mi hijo Selá". Y no volvió a tener relaciones con ella. (Génesis 38, 26)

  • y luego les dijo: "Estén preparados para pasado mañana. Mientras tanto, absténganse de tener relaciones sexuales". (Exodo 19, 15)

  • Y si un hombre tiene relaciones sexuales con su mujer, los dos se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • Ninguno de ustedes se acercará a una mujer de su propia sangre para tener relaciones con ella. Yo soy el Señor. (Levítico 18, 6)

  • No tendrás relaciones con tu madre, la esposa de tu padre: ella es tu madre, y tú no debes tener relaciones con ella. (Levítico 18, 7)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu padre: ella es la misma carne de tu padre. (Levítico 18, 8)

  • No tendrás relaciones con tu hermana, sea hija de tu padre o de tu madre, sea que haya nacido en la casa o fuera de ella. (Levítico 18, 9)

  • No tendrás relaciones con tu nieta, sea por parte de tu hijo o de tu hija, porque es tu misma carne. (Levítico 18, 10)

  • No tendrás relaciones con la hija de una mujer de tu padre: ella es descendiente de tu padre, hermana tuya, y tú no debes tener relaciones con ella. (Levítico 18, 11)

  • No tendrás relaciones con la hermana de tu padre: ella es la misma carne que tu padre. (Levítico 18, 12)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina