Löydetty 209 Tulokset: montañas/page/3

  • Así continuaron subiendo cada vez más, hasta que en todas partes quedaron sumergidas las montañas, incluso las más elevadas. (Génesis 7, 19)

  • El nivel de las aguas subió más de siete metros por encima de las montañas. (Génesis 7, 20)

  • que el decimoséptimo día del séptimo mes, el arca se detuvo sobre las montañas de Ararat. (Génesis 8, 4)

  • Así continuaron disminuyendo paulatinamente hasta el décimo mes; y el primer día del décimo mes aparecieron las cimas de las montañas. (Génesis 8, 5)

  • y a los hurritas en las montañas de Seír, cerca de El Parán, en el límite con el desierto. (Génesis 14, 6)

  • El valle de Sidím estaba lleno de pozos de asfalto. Al huir, los reyes de Sodoma y Gomorra cayeron en ellos, mientras que los demás escaparon a las montañas. (Génesis 14, 10)

  • Después que lo sacaron, uno de ellos dijo: "Huye, si quieres salvar la vida. No mires hacia atrás, ni te detengas en ningún lugar de la región baja. Escapa a las montañas, para no ser aniquilado". (Génesis 19, 17)

  • Tú has sido bondadoso con tu servidor y me has demostrado tu gran misericordia, salvándome la vida. Pero yo no podré huir a las montañas, sin que antes caigan sobre mí la destrucción y la muerte. (Génesis 19, 19)

  • bendiciones de las espigas y las flores, bendiciones de las montañas seculares, delicias de las colinas eternas. ¡Que desciendan sobre la cabeza de José, sobre la frente del consagrado entre sus hermanos! (Génesis 49, 26)

  • ¿Por qué tendrán que decir los egipcios: ‘Él los sacó con la perversa intención de hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra’?. Deja de lado tu indignación y arrepiéntete del mal que quieres infligir a tu pueblo. (Exodo 32, 12)

  • Entonces pronunció su poema, diciendo: "Desde Arám me hizo venir Balac, el rey de Moab desde las montañas del este: ‘¡Ven, maldíceme a Jacob, ven, pronuncia una execración contra Israel!’. (Números 23, 7)

  • Cuando lo miro desde la cima de las montañas y lo contemplo desde las colinas, veo un pueblo que vive aparte y no se cuenta entre las naciones. (Números 23, 9)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina