Löydetty 1497 Tulokset: niño Jesús
Conocida la muerte del rey, Lisias proclamó rey en su lugar a su hijo Antíoco, a quien había educado desde niño, y le dio por sobrenombre Eupátor. (1 Macabeos 6, 17)
y lo persuadió que le entregara al niño con el fin de restablecerlo en el puesto de su padre. Lo informó de todas las decisiones de Demetrio y del odio que le tenían sus soldados, y permaneció allí bastante tiempo. (1 Macabeos 11, 40)
Después de esto Trifón regresó con Antíoco, el cual era todavía un niño. Lo proclamaron rey y se ciñó la corona. (1 Macabeos 11, 54)
Había visto a Onías, antiguo jefe de los sacerdotes, hombre atento, bueno, humilde en sus modales, distinguido en sus palabras y que desde niño se había destacado por su conducta irreprochable. Este, con las manos levantadas, estaba orando por toda la comunidad judía. (2 Macabeos 15, 12)
Muéstrale al niño el camino que debe seguir, y se mantendrá en él aun en la vejez. (Proverbios 22, 6)
La despreocupación está anclada en el corazón del niño; la disciplina y la corrección lo librarán de ella. (Proverbios 22, 15)
No vaciles en corregir a un niño: el haberlo azotado no lo hará morir. (Proverbios 23, 13)
Los azotes y las correcciones llevan a la sabiduría, el niño que lo dejan hacer todo será la vergüenza de su madre. (Proverbios 29, 15)
¡No, hijo mío! ¡No, niño mío! ¡Tú, mi primogénito, al que pedí con tanto anhelo! (Proverbios 31, 2)
Ese niño vino para nada, sólo para regresar a la negrura, y hasta su mismo nombre permanecerá en la oscuridad. (Eclesiastés (Qohelet) 6, 4)
Tú no sabes por dónde llegó el espíritu al niño en el vientre de la mujer embarazada: otro tanto ignoras la obra de Dios tomada en su conjunto. (Eclesiastés (Qohelet) 11, 5)
Había nacido como niño bien dotado, había recibido como herencia un alma buena; (Sabiduría 8, 19)