Löydetty 137 Tulokset: enemigo
Te comerás el fruto de tus entrañas, la carne de tus hijas e hijos que te haya dado Yavé, en el asedio y angustia a que te reducirá tu enemigo. (Deuteronomio 28, 53)
negándose a compartir con ellos la carne de los hijos que se estará comiendo, porque nada le quedará durante el asedio y la angustia a que tu enemigo te reducirá en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28, 55)
mientras come la placenta salida de su seno y a los hijos que dio a luz, por falta de todo otro alimento, cuando tu enemigo te sitie en tus ciudades y te reduzca a la más extrema miseria. (Deuteronomio 28, 57)
El es la Roca, cuya obra es perfecta, y todos sus caminos son justicia. Es Dios leal, enemigo del mal, es recto y justo. (Deuteronomio 32, 4)
Un solo enemigo persigue a mil de ellos y dos ponen en fuga a diez mil, ¿no será porque su Roca los ha vendido, porque Yavé los ha entregado? (Deuteronomio 32, 30)
El enemigo, su roca no es como nuestra Roca, no hay sabiduría en nuestros adversarios. (Deuteronomio 32, 31)
El Dios eterno es tu refugio, te protegen sus brazos para siempre. Arroja ante ti al enemigo y te dice: Acaba con él. (Deuteronomio 33, 27)
«Síganme, porque Yavé ha entregado a la gente de Moab, nuestro enemigo, en manos de ustedes.» Bajaron con él, cortaron los pasos del Jordán hacia Moab y no dejaron pasar a nadie. (Jueces 3, 28)
Los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón y para hacer una gran fiesta, pues decían: «Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo.» Como todos se sentían alegres, dijeron: (Jueces 16, 23)
Al verlo, la gente alababa a su dios, diciendo: «Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a nuestro enemigo, que arruinaba nuestro país y mató a tantos de los nuestros.» (Jueces 16, 25)
El temor de Saúl hacia David aumentó, y fue su enemigo hasta el fin de su vida. (1 Samuel 18, 29)
Saúl dijo a Micol: «¿Por qué me has engañado y has dejado escapar a mi enemigo?» Ella respondió: «Porque él me dijo: Déjame irme o te mato.» (1 Samuel 19, 17)