Löydetty 62 Tulokset: Digan

  • Ordena, pues, que sea asegurado el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos, roben el cuerpo y digan al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Este sería un engaño más perjudicial que el primero.» (Evangelio según San Mateo 27, 64)

  • pero vuelvan en seguida y digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a Galilea. Allí lo verán ustedes. Con esto ya se lo dije todo.» (Evangelio según San Mateo 28, 7)

  • Jesús les dijo en seguida: «No tengan miedo. Vayan ahora y digan a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allí me verán.» (Evangelio según San Mateo 28, 10)

  • Cuando sean arrestados y los entreguen a los tribunales, no se preocupen por lo que van a decir, sino digan lo que se les inspire en ese momento; porque no serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu Santo. (Evangelio según San Marcos 13, 11)

  • hasta la casa en que entre y digan al dueño: El Maestro dice: ¿Dónde está mi pieza, en que podré comer la Pascua con mis discípulos? (Evangelio según San Marcos 14, 14)

  • Jesús les hizo esta advertencia: «No se lo digan a nadie». (Evangelio según San Lucas 9, 21)

  • sanen a los enfermos y digan a su gente: El Reino de Dios ha venido a ustedes. (Evangelio según San Lucas 10, 9)

  • Pero si entran en una ciudad y no quieren recibirles, vayan a sus plazas y digan: (Evangelio según San Lucas 10, 10)

  • Les dijo: «Cuando recen, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino. (Evangelio según San Lucas 11, 2)

  • Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido mandado, digan: Somos servidores que no hacíamos falta, hemos hecho lo que era nuestro deber.» (Evangelio según San Lucas 17, 10)

  • Síganlo hasta la casa donde entre y digan al dueño de la casa: El Maestro manda a decirte: ¿Dónde está la pieza en que comeré la Pascua con mis discípulos? (Evangelio según San Lucas 22, 11)

  • Que los aquí presentes digan qué crimen hallaron en mí cuando comparecí ante el Sanedrín, (Hecho de los Apóstoles 24, 20)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina