Fundar 36 Resultados para: encender las lámparas
Tomarán una tela morada, con la que cubrirán el candelabro, sus lámparas, despabiladeras, ceniceros y aceiteras para alimentarlo. (Números 4, 9)
"Di a Aarón: Cuando pongas las lámparas en el candelabro, las dispondrás de manera que las siete lámparas alumbren hacia adelante". (Números 8, 2)
Así lo hizo Aarón: puso las lámparas en la parte anterior del candelabro, como el Señor había ordenado a Moisés. (Números 8, 3)
Y vosotros queréis seguir las huellas de vuestros padres, como engendro de raza pecadora, y encender todavía más la cólera del Señor contra Israel. (Números 32, 14)
los candelabros de oro puro para delante del lugar santísimo, cinco a la derecha y cinco a la izquierda; flores, lámparas y despabiladeras de oro; (I Reyes 7, 49)
los lingotes destinados a los candelabros de oro y a sus lámparas, el oro en lingotes destinado a cada candelabro y sus lámparas, los lingotes de plata destinados a los candelabros de plata, para el candelabro y sus lámparas, según el servicio de cada uno; (I Crónicas 28, 15)
flores, lámparas y despabiladeras, todo de oro puro; (II Crónicas 4, 21)
Ofrecen diariamente holocaustos al Señor, mañana y tarde, queman perfumes aromáticos, ponen los panes de la proposición sobre la mesa limpia y encienden todas las tardes el candelabro de oro con sus lámparas; seguimos cumpliendo las disposiciones del Señor, nuestro Dios, que vosotros habéis abandonado. (II Crónicas 13, 11)
Cerraron incluso las puertas del pórtico, apagaron las lámparas y dejaron de ofrecer incienso y holocaustos en el santuario al Dios de Israel. (II Crónicas 29, 7)
Anunciaron la llegada, y se dirigió a la entrada de su tienda, precedido de lámparas de plata. (Judit 10, 22)
Quemaron incienso sobre el altar y encendieron las lámparas del candelabro, que iluminaron el interior del templo. (I Macabeos 4, 50)
Incendiaron la puerta y derramaron sangre inocente. Acudimos al Señor, y fuimos escuchados; ofrecimos sacrificios y flor de harina, encendimos las lámparas y presentamos los panes. (II Macabeos 1, 8)