Fundar 513 Resultados para: tercer cielo

  • Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel, siervos tuyos, a los cuales juraste por ti mismo: Multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; toda esta tierra que os tengo prometida, la daré a vuestros descendientes, y ellos la poseerán como herencia para siempre.» (Exodo 32, 13)

  • Pero el tercer día será quemado lo que quede de la carne de la víctima. (Levítico 7, 17)

  • Si se come la carne de un sacrificio de comunión al tercer día, no obtendrá favor el oferente del mismo; no se le tendrá en cuenta. Será abominación. Y quien coma de ella, cargará con su iniquidad. (Levítico 7, 18)

  • Si se come algo al tercer día, será un manjar corrompido; el sacrificio no será grato. (Levítico 19, 7)

  • Quebrantaré vuestra orgullosa fuerza y haré vuestro cielo como hierro y vuestra tierra como bronce. (Levítico 26, 19)

  • Total de alistados en el campamento de Efraím: 108.100, repartidos en cuerpos de ejército. Marcharán en tercer lugar. (Números 2, 24)

  • El tercer día, el principal de los hijos de Zabulón, Eliab, hijo de Jelón. (Números 7, 24)

  • Yahveh, vuestro Dios, os ha multiplicado y sois ahora tan numerosos como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 1, 10)

  • ¿Adónde vamos a subir? Nuestros hermanos nos han descorazonado al decir: Es un pueblo más grande y corpulento que nosotros, las ciudades son grandes y sus murallas llegan hasta el cielo. Y hasta anaquitas hemos visto allí.» (Deuteronomio 1, 28)

  • Desde hoy comienzo a infundir terror y miedo de ti entre todos los pueblos que hay debajo del cielo: al tener noticia de tu llegada temblarán todos y se estremecerán.» (Deuteronomio 2, 25)

  • vosotros os acercasteis y permanecisteis al pie de la montaña, mientras la montaña ardía en llamas hasta el mismo cielo, entre tinieblas de nube y densa niebla. (Deuteronomio 4, 11)

  • figura de alguna de las bestias de la tierra, figura de alguna de las aves que vuelan por el cielo, (Deuteronomio 4, 17)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina