Fundar 24 Resultados para: salud

  • Y estos diez requesones llévalos al jefe de millar; entérate de la salud de tus hermanos y toma señal de recibo de ellos. (I Samuel 17, 18)

  • y hablad así a mi hermano; Salud para tí, salud para tu casa y salud para todo lo tuyo. (I Samuel 25, 6)

  • Pues firme ante Dios está mi casa, porque ha hecho conmigo un pacto sempiterno, en todo ordenado y custodiado. El hará germinar toda mi salud y todo mi deseo. (II Samuel 23, 5)

  • Cuando entraron en Ecbátana dijo Tobías: «Hermano Azarías, guíame en derechura a casa de Ragüel, nuestro hermano.» Le condujo, pues a casa de Ragüel y le encontraron sentado a la puerta del patio. Le saludaron ellos primero y él les contestó: «Mucha dicha os deseo, hermanos, y en buena salud vengáis.» Los llevó a su casa (Tobías 7, 1)

  • y les dejó partir gozosos. Al despedirse de Tobías le dijo: «¡Salud, hijo, y buen viaje! El Señor del Cielo os guíe a vosotros y a tu mujer Sarra por buen camino y que pueda yo ver vuestros hijos antes de morir.» (Tobías 10, 11)

  • Día tras día, se paseaba Mardoqueo delante del patio del harén para enterarse de la salud de Ester y de lo que le sucedía. (Ester 2, 11)

  • He aquí el texto de la carta: «El gran rey Asuero, a los sátrapas de las 127 provincias comprendidas entre la India y Etiopía, y a todos nuestros fieles súbditos, salud: (Ester 16, 1)

  • Para poner en alto a los postrados, y que los míseros a la salud se eleven, (Job 5, 11)

  • Temiendo el sumo sacerdote que acaso el rey sospechara que los judíos hubieran perpetrado alguna fechoría contra Heliodoro, ofreció un sacrificio por la salud de aquel hombre. (II Macabeos 3, 32)

  • «A los honrados judíos, ciudadanos suyos, con los mejores deseos de dicha, salud y prosperidad, saluda el rey y estratega Antíoco. (II Macabeos 9, 19)

  • Sería nuestro deseo que os encontrarais bien; también nosotros gozamos de salud. (II Macabeos 11, 28)

  • Seguid en buena salud. Año 148, día quince de Dióscoro.» (II Macabeos 11, 38)


“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina