Fundar 407 Resultados para: Siete Cabezas

  • Mas si hay en la piel de su carne una mancha blancuzca brillante sin que parezca más hundida que la piel, y sin que el pelo se haya vuelto blanco, el sacerdote recluirá durante siete días al afectado. (Levítico 13, 4)

  • Al séptimo día el sacerdote lo examinará, y si comprueba que la llaga se ha detenido, no se ha extendido por la piel, el sacerdote entonces lo recluirá otros siete días. (Levítico 13, 5)

  • Pasados estos siete días, el sacerdote lo examinará nuevamente: si ve que la llaga ha perdido su color y no se ha extendido en la piel, el sacerdote lo declarará puro; no se trata más que de una erupción. Lavará sus vestidos y quedará puro. (Levítico 13, 6)

  • Pero si el sacerdote ve que no hay en ella pelo blanco, ni está más hundida que la piel, y que ha perdido color, le recluirá por siete días. (Levítico 13, 21)

  • Si, en cambio, el sacerdote observa que en la mancha no aparece pelo blanco, que no está más hundida que la piel y que ha perdido color, lo recluirá siete días. (Levítico 13, 26)

  • Mas si el sacerdote ve que la llaga de tiña no aparece más hundida que la piel, y que no hay en ella pelo amarillento, recluirá al afectado por la tiña durante siete días. (Levítico 13, 31)

  • aquella persona se afeitará, excepto en el lugar de la tiña; y el sacerdote recluirá al afectado durante otros siete días. (Levítico 13, 33)

  • El sacerdote examinará la mancha y encerrará el objeto manchado durante siete días. (Levítico 13, 50)

  • hará lavar el objeto manchado y lo encerrará otros siete días. (Levítico 13, 54)

  • y rociará siete veces al que ha de ser purificado de la lepra. Y, tras de declararlo puro, soltará en el campo el pájaro vivo. (Levítico 14, 7)

  • El que se purifica lavará sus vestidos, se afeitará todo su pelo, se bañará en agua, y quedará limpio. Después podrá entrar en el campamento; pero durante siete días ha de habitar fuera de su tienda. (Levítico 14, 8)

  • Después untará un dedo de su mano derecha en el aceite que tiene en la palma de su mano izquierda, y con su dedo hará siete aspersiones de aceite delante de Yahveh. (Levítico 14, 16)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina