Fundar 90 Resultados para: Segunda venida

  • entonces se manifestará el Impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca, y aniquilará con la Manifestación de su Venida. (II Tesalonicenses 2, 8)

  • La venida del Impío estará señalada por el influjo de Satanás, con toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos, (II Tesalonicenses 2, 9)

  • Pues si aquella primera fuera irreprochable, no habría lugar para una segunda. (Hebreos 8, 7)

  • Pero en la segunda parte entra una vez al año, y solo, el Sumo Sacerdote, y no sin sangre que ofrecer por sí mismo y por los pecados del pueblo. (Hebreos 9, 7)

  • así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados de la multitud, se aparecerá por segunda vez sin relación ya con el pecado a los que le esperan para su salvación. (Hebreos 9, 28)

  • Tened, pues, paciencia, hermanos, hasta la Venida del Señor. Mirad: el labrador espera el fruto precioso de la tierra aguardándolo con paciencia hasta recibir las lluvias tempranas y tardías. (Santiago 5, 7)

  • Tened también vosotros paciencia; fortaleced vuestros corazones porque la Venida del Señor está cerca. (Santiago 5, 8)

  • Os hemos dado a conocer el poder y la Venida de nuestro Señor Jesucristo, no siguiendo fábulas ingeniosas, sino después de haber visto con nuestros propios ojos su majestad. (II Pedro 1, 16)

  • Nosotros mismos escuchamos esta voz, venida del cielo, estando con él en el monte santo. (II Pedro 1, 18)

  • Esta es ya, queridos, la segunda carta que os escribo; en ambas, con lo que os recuerdo, despierto en vosotros el recto criterio. (II Pedro 3, 1)

  • que dirán en son de burla: «¿Dónde queda la promesa de su Venida? Pues desde que murieron los Padres, todo sigue como al principio de la creación». (II Pedro 3, 4)

  • esperando y acelerando la venida del Día de Dios, en el que los cielos, en llamas, se disolverán, y los elementos, abrasados, se fundirán? (II Pedro 3, 12)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina