Fundar 337 Resultados para: monte Sión

  • Hacia ti volverán, oh Sión, los prisioneros que estaban aguardando. Ahora te doy doble bendición para compensar tus días de destierro. (Zacarías 9, 12)

  • Yo estiraré a Judá como un arco y le pondré como flecha a Efraím; lanzaré tus hijos, oh Sión, contra los griegos, y tú serás como la espada de un héroe. (Zacarías 9, 13)

  • A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas. (Evangelio según San Mateo 4, 8)

  • Jesús, al ver toda aquella muchedumbre, subió al monte. Se sentó y sus discípulos se reunieron a su alrededor. (Evangelio según San Mateo 5, 1)

  • Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? (Evangelio según San Mateo 5, 14)

  • Jesús, pues, bajó del monte, y empezaron a seguirlo muchedumbres. (Evangelio según San Mateo 8, 1)

  • Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte alto. (Evangelio según San Mateo 17, 1)

  • Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: «No hablen a nadie de esta visión hasta que el Hijo del Hombre haya resucitado de entre los muertos.» (Evangelio según San Mateo 17, 9)

  • Estaban ya cerca de Jerusalén. Cuando llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, (Evangelio según San Mateo 21, 1)

  • Digan a la hija de Sión: «Mira que tu rey viene a ti con toda sencillez, montado en una burra, un animal de carga.» (Evangelio según San Mateo 21, 5)

  • Como Jesús después se sentara en el monte de los Olivos, los discípulos se acercaron y le preguntaron en privado: «Dinos cuándo ocurrirá todo eso. ¿Qué señales anunciarán tu venida y el fin de la historia?» (Evangelio según San Mateo 24, 3)

  • Después de cantar los salmos, partieron para el monte de los Olivos. (Evangelio según San Mateo 26, 30)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina