Fundar 69 Resultados para: cumplimiento de promesa

  • Ellos me contestaron: «Se lo devolveremos y no les reclamaremos nada. Haremos como tú has dicho.» Entonces llamé a los sacerdotes y, delante de ellos, hice jurar a todos que cumplirían su promesa. (Nehemías 5, 12)

  • Luego sacudí los dobleces de mi manto, diciendo: «Así sacuda Dios fuera de su casa y de su herencia a todo aquel que no cumpla esta palabra, y que sea tan sacudido que quede sin nada.» Toda la asamblea contestó: «Así sea», y alabó a Yavé. Y el pueblo cumplió su promesa. (Nehemías 5, 13)

  • Cumple con tu siervo tu promesa dirigida a aquellos que te temen. (Salmos 119, 38)

  • cuando hizo un juramento al Señor, una promesa al Fuerte de Jacob: (Salmos 132, 2)

  • Si has hecho una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, pues Dios no ama a los tontos: Si lo has prometido, hazlo. (Eclesiastés (Qohelet) 5, 3)

  • no sea que por eso sufras un percance y deberás confesar ante su ángel: "¡No lo había pensado!" ¿Necesitas de una promesa que va a irritar a Dios y acarrearte sinsabores? (Eclesiastés (Qohelet) 5, 5)

  • A Isaac le renovó esa promesa, debido a Abrahán su padre. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 22)

  • «Cuando se cumplan los setenta años en Babilonia, los visitaré y cumpliré mi promesa de hacerlos volver a su país. (Jeremías 29, 10)

  • Se acerca ya el momento, dice Yavé, en que cumpliré la promesa que hice a la gente de Israel y a la de Judá: (Jeremías 33, 14)

  • Algunos años después se volverán aliados y la hija del rey del sur vendrá donde el rey del norte en cumplimiento de un convenio. Pero perderá su autoridad y no dejará descendencia, pues será muerta, ella y sus acompañantes, así como su hijo y su marido. (Daniel 11, 6)

  • Ya se iba acercando el tiempo de la promesa que Dios había hecho a Abrahán; el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, (Hecho de los Apóstoles 7, 17)

  • Ahora bien, Dios ha cumplido su promesa: ha hecho surgir de la familia de David un salvador para Israel, ese es Jesús. (Hecho de los Apóstoles 13, 23)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina