Fundar 149 Resultados para: Registro de Familias

  • Moisés, Aarón y los jefes de la comunidad hicieron el censo de los hijos de Quehat, por clanes y familias, (Números 4, 34)

  • Así fueron registrados en las familias quehatitas todos los que tenían que servir en la Tienda de las Citas. Los alistaron Moisés y Aarón, según lo ordenado por Yavé. (Números 4, 37)

  • Se hizo el censo de los hijos de Guersón, por clanes y familias, (Números 4, 38)

  • Fueron registrados por clanes y familias: eran dos mil seiscientos treinta. (Números 4, 40)

  • Se hizo el censo de los clanes de los hijos de Merarí, por clanes y familias, (Números 4, 42)

  • El total de los levitas que Moisés, Aarón y los jefes de Israel registraron por clanes y familias, (Números 4, 46)

  • Pondrán comérselo en cualquier parte, ustedes y su familias: es su salario por el servicio que prestarán en la Tienda de las Citas. (Números 18, 31)

  • «Saca la cuenta, tú, el sacerdote Eleazar y los jefes de las familias de la comunidad, de lo que fue traído como botín, hombres y ganado. (Números 31, 26)

  • Lo repartirán entre las familias, echando suertes. A los más numerosos darán una parte mayor de la herencia, y a los menos numerosos, una parte menor. Donde le caiga a cada uno la suerte, allí será su propiedad. Harán el reparto por tribus paternas. (Números 33, 54)

  • Los jefes de familia del clan de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, uno de los clanes de José, se acercaron y dijeron a Moisés ante los jefes de las familias israelitas. (Números 36, 1)

  • Resulta que, si se casan con alguno de otra tribu de Israel, su parte se restará de la herencia de nuestras familias y se añadirá a la herencia de la tribu a la que van a pertenecer. Esta herencia se quitará de lo que nos tocó en suerte y, (Números 36, 3)

  • Allí comerán en presencia de Yavé y se alegrarán junto con sus familias, disfrutando de todo lo que hayan cosechado por la bendición de Yavé. (Deuteronomio 12, 7)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina