Salmos, 57

Biblia Latinoamericana

2 Piedad de mí, oh Dios, piedad de mí, pues en ti se refugia el alma mía, a la sombra de tus alas me cobijo hasta que haya pasado la tormenta.

3 Yo clamo al Dios Altísimo, al Dios que de mí cuida.

4 Que del cielo mande alguien a salvarme de las manos de aquellos que me acosan; envíe Dios su gracia y su verdad.

5 Yo duermo rodeado de leones, que devoran a los hijos de los hombres, sus dientes son lanzas y flechas, su lengua es una espada acerada.

6 Muéstrate, oh Dios, por encima de los cielos, y que brille tu luz en toda la tierra.

7 Habían tendido un lazo en mi camino, allí querían que cayera; ante mí cavaron una trampa pero ellos cayeron dentro.

8 Oh Dios, mi corazón está dispuesto, mi corazón está atento, quiero cantar y tocar para ti.

9 Despiértate, corazón mío, despiértense arpas y cítaras, que quiero a la aurora despertar.

10 Te alabaré, Señor, entre los pueblos, te cantaré en todas las provincias,

11 pues tu amor está a la altura de los cielos y tu verdad se eleva hasta las nubes.

12 Muéstrate, oh Dios, por encima de los cielos, y que brille tu gloria en toda la tierra.




Versículos relacionados com Salmos, 57:

El Salmo 57 es una oración de David cuando huyó de Saúl y se escondió en una cueva. Él pide a Dios por ayuda y protección, reconociendo que solo él puede salvarlo. David expresa su confianza en Dios y su fidelidad, y le pide que envíe su misericordia y verdad. Los siguientes son cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 57:

Salmo 7:10: "Mi escudo está en Dios, que salva las rectas del corazón". David confía en Dios para protegerlo y salvarlo.

Salmo 18:2: "El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi liberador; mi Dios es mi roca, en quien me refugio. Él es mi escudo y el poder que me salva, mi torre". David reconoce que solo Dios puede protegerlo y salvarlo, y él es su fortaleza y refugio.

Salmo 31:3: "Porque eres mi roca y mi fortaleza; por el bien de tu nombre, guíame y guíame". David confía en Dios para guiarlo y protegerlo por el bien de su nombre.

Salmo 46:1: "Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, ayuda siempre presente en la adversidad". David encuentra refugio en Dios, confiando en que él es una ayuda actual en tiempos de adversidad.

Salmo 59:9: "Oh mi fuerza, es en ti que confío; tú, Dios, eres mi refugio". David confía en Dios como su fuerza y ​​refugio, reconociendo que solo él puede salvarlo.


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