Found 974 Results for: Palacio de David

  • Después que la vieron los oficiales de Faraón, le hablaron a éste muy bien de ella; por eso Saray fue conducida al palacio de Faraón, (Génesis 12, 15)

  • Entretanto los madianitas llegaron a Egipto y vendieron a José a Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia. (Génesis 37, 36)

  • José, pues, fue conducido a Egipto, y Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia, lo compró a los ismaelitas que lo habían traído. (Génesis 39, 1)

  • Faraón se había enojado contra sus siervos, y me dejó detenido en la casa del capitán de la guardia, junto con el panadero del palacio. (Génesis 41, 10)

  • Luego lo hizo subir a la segunda carroza del palacio e iban gritando delante de él: «¡Abran camino!» Así quedó José al frente de todo el país de Egipto. (Génesis 41, 43)

  • No han sido ustedes, sino Dios quien me envió aquí; El me ha hecho familiar de Faraón, administrador de su palacio, y gobernador de todo el país de Egipto. (Génesis 45, 8)

  • Entonces José acaparó toda la plata que había en la tierra de Egipto y de Canaán, a cambio del trigo que compraban, y llevó toda esa plata al palacio de Faraón. (Génesis 47, 14)

  • Moisés y Aarón fueron al palacio de Faraón, al que le dijeron: «Esto dice Yavé, Dios de los hebreos: ¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? Deja que mi pueblo salga para ofrecerme sacrificios. (Exodo 10, 3)

  • Las vecinas decían: «A Noemí le ha nacido un hijo». Y lo llamaron Obed. Obed fue el padre de Jesé y éste padre de David. (Rut 4, 17)

  • Obed fue padre de Jesé y Jesé fue padre de David. (Rut 4, 22)

  • Tomó Samuel el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Yavé permaneció sobre David desde aquel día.Luego se marchó Samuel y volvió a Ramá. (1 Samuel 16, 13)

  • En vista de esto Saúl envió mensajeros a Jesé con esta orden: «Mándame a tu hijo David, el que está con el rebaño.» (1 Samuel 16, 19)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina