Gefunden 95 Ergebnisse für: utensilios sagrados

  • Además, los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor sacó del templo de Jerusalén y se llevó a Babilonia, serán restituidos, devueltos al templo de Jerusalén y colocados en su sitio propio en el templo de Dios. (Esdras 6, 5)

  • Los utensilios que se te han entregado para el culto del templo de tu Dios, ponlos tú mismo delante de tu Dios, en Jerusalén. (Esdras 7, 19)

  • les pesé la plata, el oro y los utensilios que el rey, sus consejeros, sus príncipes y todos los israelitas que se encontraban allí habían ofrecido para el templo de nuestro Dios. (Esdras 8, 25)

  • Lo pesé y les entregué veintidós mil kilos de plata; utensilios de plata que pesaban tres mil cuatrocientos kilos; tres mil cuatrocientos kilos de oro; (Esdras 8, 26)

  • Y les dije: "Vosotros estáis consagrados al Señor, y sagrados son también estos utensilios; esta plata y este oro son una ofrenda voluntaria al Señor, Dios de nuestros padres. (Esdras 8, 28)

  • Los sacerdotes y los levitas tomaron la plata, el oro y los utensilios para llevarlos a Jerusalén, al templo de nuestro Dios. (Esdras 8, 30)

  • al cabo de los cuales se pesó la plata, el oro y los utensilios en el templo de nuestro Dios y se entregó todo al sacerdote Merimot, hijo de Urías, a quien acompañaba Eleazar, hijo de Fineés; estaban con ellos los levitas Yozabad, hijo de Josué, y Noadías, hijo de Binuy. (Esdras 8, 33)

  • y el gobernador les prohibió comer alimentos sagrados hasta que se presentase un sacerdote para consultar las suertes. (Nehemías 7, 65)

  • había puesto a disposición de éste un local grande en el que antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, los diezmos del grano, del vino y del aceite, es decir, lo que les correspondía a los levitas, a los cantores y a los porteros y la porción debida a los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • luego mandé purificar el local e hice reintegrar allí los utensilios del templo de Dios, las ofrendas y el incienso. (Nehemías 13, 9)

  • Ragüel le entregó a Sara, su mujer, y la mitad de sus bienes: criados y criadas, vacas y ovejas, asnos y camellos, vestidos, dinero y utensilios; (Tobías 10, 10)

  • Pero él arrasó sus templos, taló sus bosques sagrados y destruyó todos sus dioses, para que adorasen solamente a Nabucodonosor, y todas las lenguas y todas las tribus le invocasen como dios. (Judit 3, 8)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina