Gefunden 1632 Ergebnisse für: nuevo hombre

  • Pero nadie pondrá la mano sobre el culpable, sino que será lapidado o asaeteado; sea hombre o bestia, no quedará con vida. Cuando resuene el cuerno, subirán ellos al monte.» (Exodo 19, 13)

  • Si un hombre vende a su hija por esclava, ésta no saldrá de la esclavitud como salen los esclavos. (Exodo 21, 7)

  • Si un hombre golpea a su siervo o a su sierva con un palo y muere a sus manos, cae bajo la ley de venganza. (Exodo 21, 20)

  • Si un hombre hiere a su siervo o a su sierva en el ojo y le deja tuerto, le dará libertad en compensación del ojo. (Exodo 21, 26)

  • Si un buey acornea a un hombre o a una mujer, y le causa la muerte, el buey será apedreado, y no se comerá su carne, pero el dueño del buey quedará exculpado. (Exodo 21, 28)

  • Mas si el buey acorneaba ya desde tiempo atrás, y su dueño, aun advertido, no le vigiló, y ese buey mata a un hombre o a una mujer, el buey será apedreado, y también su dueño morirá. (Exodo 21, 29)

  • Si un hombre deja abierto un pozo, o si cava un pozo y no lo tapa, y cae en él un buey o un asno, (Exodo 21, 33)

  • Si un hombre roba un buey o una oveja, y los mata o vende, pagará cinco bueyes por el buey, y cuatro ovejas por la oveja. (Exodo 21, 37)

  • Si un hombre causa daño en un campo o en una viña, dejando suelto su ganado de modo que pazca en campo ajeno, restituirá con lo mejor de su propio campo y lo mejor de su propia viña. (Exodo 22, 4)

  • Cuando un hombre dé a otro dinero o utensilios en depósito para que se lo guarde, y son robados de la casa de éste, el ladrón, si es hallado, restituirá el doble. (Exodo 22, 6)

  • Si un hombre entrega a otro un asno, buey, oveja, o cualquier otro animal para su custodia, y éstos mueren o sufren daño o son robados sin que nadie lo vea, (Exodo 22, 9)

  • Si un hombre pide a otro que le preste un ganado y éste sufre un daño o muere, en ausencia de su dueño, tendrá que restituir. (Exodo 22, 13)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina