Gefunden 237 Ergebnisse für: buen testimonio
Entonces Iehoiadá hizo salir al hijo del rey y le impuso la diadema y el Testimonio. Se lo constituyó rey, se lo ungió, y todos aplaudieron, aclamando: "¡Viva el rey!". (II Reyes 11, 12)
Tienes a tu disposición un buen número de obreros, talladores de piedras, orfebres y expertos en toda clase de obras. (I Crónicas 22, 15)
escucha tú desde el cielo: perdona el pecado de tus servidores y de tu pueblo Israel, mostrándoles el buen camino que deben seguir, y envía lluvia a la tierra que diste en herencia a tu pueblo. (II Crónicas 6, 27)
Entonces hicieron salir al hijo del rey, le impusieron la diadema y el Testimonio, lo proclamaron rey, y Iehoiadá y sus hijos lo ungieron, aclamando: "¡Viva el rey!". (II Crónicas 23, 11)
Entonces el rey llamó al Sumo Sacerdote Iehoiadá y le preguntó: "¿Por qué no les has insistido a los levitas para que traigan de Judá y de Jerusalén las contribuciones que Moisés, el servidor de Dios, y la asamblea de Israel prescribieron para la Carpa del Testimonio? (II Crónicas 24, 6)
Les envió profetas que dieron testimonio contra ellos, para que se convirtieran al Señor, pero no quisieron escucharlos. (II Crónicas 24, 19)
El séptimo año del reinado de Artajerjes, subieron a Jerusalén un buen número de israelitas, de sacerdotes, de levitas, de cantores, de porteros y de empleados del Templo. (Esdras 7, 7)
Después añadió: "Ya pueden retirarse; coman bien, beban un buen vino y manden una porción al que no tiene nada preparado, porque este es un día consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, porque la alegría en el Señor es la fortaleza de ustedes". (Nehemías 8, 10)
Tú les diste tu buen espíritu, para que supieran discernir; no les quitaste el maná de la boca y les diste agua para calmar su sed. (Nehemías 9, 20)
Así acumularás un buen tesoro para el día de la necesidad. (Tobías 4, 9)
Pide consejo a las personas sensatas y no desprecies un buen consejo. (Tobías 4, 18)
Tobías salió a buscar un buen guía, que conociera el camino para ir con él a Media. Afuera encontró al ángel Rafael, que estaba de pie frente a él y, sin sospechar que era un ángel de Dios, (Tobías 5, 4)