Gefunden 212 Ergebnisse für: animales

  • Por eso, así habla el Señor: Miren que mi ira y mi furor se van a derramar sobre este lugar, sobre los hombres y los animales, sobre los árboles de los campos y los frutos del suelo: ¡arderá mi furor y no se extinguirá! (Jeremías 7, 20)

  • Ellos morirán de una muerte horrible y no serán llorados ni sepultados: se convertirán en estiércol sobre la superficie del suelo; serán exterminados por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de los animales de la tierra. (Jeremías 16, 4)

  • Yo frustraré en este lugar el designio de Judá y de Jerusalén; los haré caer delante de sus enemigos por la espada y por la mano de aquellos que atentan contra su vida, y entregaré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a los animales de la tierra. (Jeremías 19, 7)

  • Heriré a los habitantes de esta ciudad, hombres y animales, y ellos morirán de una gran peste. (Jeremías 21, 6)

  • Con mi gran fuerza y mi brazo poderoso, yo hice la tierra, al hombre y los animales que están sobre la superficie de la tierra, y los entrego a quien me parece bien. (Jeremías 27, 5)

  • Ahora, yo entregué todos estos países en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, mi servidor; hasta los animales del campo se los di para que lo sirvan. (Jeremías 27, 6)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo he puesto un yugo de hierro sobre todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y ellas lo servirán; hasta los animales del campo se los he dado". (Jeremías 28, 14)

  • Llegarán los días -oráculo del Señor- en que yo sembraré la casa de Israel y la casa de Judá con semilla de hombres y semilla de animales. (Jeremías 31, 27)

  • Entonces se comprarán campos en este país del que ustedes dicen: "Es un país desolado, sin hombres ni animales, que va a caer en manos de los caldeos". (Jeremías 32, 43)

  • Así habla el Señor: En este lugar del que ustedes dicen: "Está desierto, sin hombres ni animales", en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están devastadas, sin hombres ni habitantes ni animales, se oirá de nuevo (Jeremías 33, 10)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: En este lugar que está desierto, sin hombres ni animales, y en todas sus ciudades, habrá de nuevo un redil donde los pastores harán descansar a sus rebaños. (Jeremías 33, 12)

  • los entregaré en manos de sus enemigos y en manos de los que atentan contra sus vidas, y sus cadáveres serán pasto de los pájaros del cielo y de los animales de la tierra. (Jeremías 34, 20)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina