Gefunden 1852 Ergebnisse für: Eva

  • "Cuídate muy bien de llevar allí a mi hijo", replicó Abraham. (Génesis 24, 6)

  • Luego tomó diez de los camellos de su señor, y llevando consigo toda clase de regalos, partió hacia Arám Naharaim, hacia la ciudad de Najor. (Génesis 24, 10)

  • el servidor corrió a su encuentro y le dijo: "Por favor, dame un trago de esa agua que llevas en el cántaro". (Génesis 24, 17)

  • Entretanto, la joven corrió a llevar la noticia a la casa de su madre. (Génesis 24, 28)

  • Por eso hoy, al llegar a la fuente, dije: ‘Señor, Dios de mi patrón Abraham, permíteme llevar a cabo la misión que he venido a realizar. (Génesis 24, 42)

  • y postrándome, adoré y bendije al Señor, el Dios de Abraham, que me guió por el buen camino, para que pudiera llevar al hijo de mi patrón una hija de su pariente. (Génesis 24, 48)

  • Ahí tienes a Rebeca: llévala contigo, y que sea la esposa de tu patrón, como el Señor lo ha dispuesto. (Génesis 24, 51)

  • Después él y sus acompañantes comieron y bebieron, y pasaron la noche allí. A la mañana siguiente, apenas se levantaron, el servidor dijo: "Déjenme regresar a la casa de mi patrón". (Génesis 24, 54)

  • Jacob le dio entonces pan y guiso de lentejas. Esaú comió y bebió; después se levantó y se fue. Así menospreció Esaú el derecho que le correspondía por ser el hijo primogénito. (Génesis 25, 34)

  • Al día siguiente, se levantaron de madrugada y se hicieron un juramento mutuo. Luego Isaac los despidió, y ellos se fueron como amigos. (Génesis 26, 31)

  • y tú se la llevarás para que la coma. Así él te bendecirá antes de morir". (Génesis 27, 10)

  • Él también preparó una comida apetitosa y la presentó a su padre, diciendo: "Levántate, padre, y come la presa que tu hijo ha cazado. Así podrás bendecirme". (Génesis 27, 31)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina