Encontrados 57 resultados para: tesoros

  • Le dejó también la descripción de todos sus proyectos respecto 2de los atrios del templo del Señor, las cámaras de alrededor, los tesoros del templo del Señor, los depósitos sagrados; (I Crónicas 28, 12)

  • No se apartó ni un ápice de la ordenación del rey respecto de los sacerdotes y levitas, ni en lo referente a los tesoros. (II Crónicas 8, 15)

  • Sesac, rey de Egipto, atacó a Jerusalén y se apoderó de los tesoros del templo del Señor y del palacio real; todo se lo llevó, incluso los escudos de oro que había hecho el rey Salomón. (II Crónicas 12, 9)

  • se apoderó de todo el oro y la plata y de todos los utensilios que había en el templo del Señor, en la casa de Obededón y en los tesoros del palacio real, tomó rehenes y se volvió a Samaría. (II Crónicas 25, 24)

  • Nabucodonosor se llevó para Babilonia los objetos del templo de Dios, grandes y pequeños; los tesoros del templo y los tesoros del rey y a sus jefes. (II Crónicas 36, 18)

  • Si, a tu parecer, se necesita todavía alguna otra cosa para el templo de tu Dios, recibirás el dinero de los tesoros reales. (Esdras 7, 20)

  • Mejor es la oración con ayuno y la limosna con justicia que la riqueza con injusticia. Buena es la limosna, y mejor que amontonar tesoros. (Tobías 12, 8)

  • Porque su vientre no conoció reposo, con sus tesoros no se salvará. (Job 20, 20)

  • Se llevó también la plata, el oro, los objetos preciosos y los tesoros escondidos que encontró. (I Macabeos 1, 23)

  • Apolonio se entrevistó con el rey y le informó de las citadas riquezas. Éste escogió a Heliodoro, que estaba al frente de sus negocios, y le dio orden de apoderarse de aquellos tesoros. (II Macabeos 3, 7)

  • Pero Heliodoro, siguiendo las órdenes reales, sostenía que todos aquellos tesoros debían ir a manos del rey. (II Macabeos 3, 13)

  • El tal Simón, delatador de los tesoros y traidor a la patria, calumniaba a Onías, como si hubiera sido el instigador contra Heliodoro y causa de sus males. (II Macabeos 4, 1)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina