Encontrados 935 resultados para: seguir a Jesús
donde, como precursor nuestro, entró Jesús, convertido en sumo sacerdote para siempre a la manera de Melquisedec. (Hebreos 6, 20)
Esto es precisamente lo que hace que Jesús sea la garantía de una alianza superior. (Hebreos 7, 22)
Así pues, hermanos, puesto que tenemos la gozosa esperanza de entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, (Hebreos 10, 19)
fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12, 2)
a Jesús, mediador de una alianza nueva, que nos roció con una sangre, que habla más elocuentemente que la de Abel. (Hebreos 12, 24)
¡La gracia y la paz abunde en vosotros mediante el conocimiento de Dios y Jesús, nuestro Señor! (II Pedro 1, 2)
pero si andamos en la luz, como él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado. (I Juan 1, 7)
Y ¿quién es el mentiroso sino el que dice que Jesús no es el Cristo? Éste es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. (I Juan 2, 22)
En esto distinguiréis si son de Dios; el que confiesa que Jesús es el mesías hecho hombre es de Dios; (I Juan 4, 2)
y el que no confiesa a Jesús no es de Dios, sino del anticristo, del cual habéis oído decir que estaba para venir y ya está en el mundo. (I Juan 4, 3)
Si uno confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él y él en Dios. (I Juan 4, 15)
El que cree que Jesús es el mesías, ha nacido de Dios; el que ama al que da el ser, ama también al que ha nacido de Dios. (I Juan 5, 1)