Encontrados 3535 resultados para: sal

  • él, en cambio, me ha engañado y me ha mudado el salario diez veces, aunque Dios no le ha permitido hacerme mal. (Génesis 31, 7)

  • Si él decía: Las reses manchadas serán tu salario, todas las ovejas del rebaño parían corderos manchados; si decía: Las reses rayadas serán tu salario, todas las ovejas parían corderos rayados. (Génesis 31, 8)

  • Yo soy el Dios de Betel, en donde tú ungiste aquella estela y donde hiciste la promesa. Ahora levántate, sal de esta tierra y vuelve a tu patria". (Génesis 31, 13)

  • Así he estado veinte años en tu casa; catorce te he servido por tus hijas y seis por tu ganado, y tú me has mudado el salario diez veces. (Génesis 31, 41)

  • Cuando Jacob continuaba su camino, le salieron al encuentro unos ángeles de Dios. (Génesis 32, 2)

  • Pues se dijo: "Si Esaú alcanza el primer grupo y lo ataca, el otro que queda podrá salvarse". (Génesis 32, 9)

  • Salía el sol cuando pasó por Penuel, e iba cojeando del muslo. (Génesis 32, 32)

  • Jacob, de vuelta de la llanura de Padán Arán, llegó sano y salvo a la ciudad de Siquén, en tierra de Canaán, y acampó delante de ella. (Génesis 33, 18)

  • Dina, la hija que Lía dio a Jacob, salió a ver a las mujeres del país. (Génesis 34, 1)

  • Al tercer día, cuando el dolor era más fuerte, dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví, hermanos de Dina, tomaron cada uno su espada, entraron a mansalva en la ciudad y mataron a todos los varones. (Génesis 34, 25)

  • Y Dios le dijo: "Yo soy el Dios todopoderoso; sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, un conjunto de naciones procederá de ti, y reyes saldrán de tus lomos. (Génesis 35, 11)

  • Al oír esto, Rubén quiso salvarle de sus manos, y dijo: "¡Matarle, no!". (Génesis 37, 21)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina