Encontrados 399 resultados para: rey de gloria

  • Moisés no podía entrar en la tienda de la reunión, porque la nube se había posado encima y la gloria del Señor llenaba el tabernáculo. (Exodo 40, 35)

  • Moisés dijo: "Esto es lo que el Señor ha mandado para que se os aparezca su gloria". (Levítico 9, 6)

  • Moisés y Aarón entraron en la tienda de la reunión; después salieron y bendijeron al pueblo. La gloria del Señor se apareció a todo el pueblo: (Levítico 9, 23)

  • Moisés dijo a Aarón: "Esto era lo que había declarado el Señor cuando dijo: A los que se acercan a mí mostraré mi santidad, y al pueblo entero mostraré mi gloria". Aarón se calló. (Levítico 10, 3)

  • Toda la comunidad hablaba de apedrearlos, cuando la gloria del Señor apareció en la tienda de la reunión ante todos los israelitas. (Números 14, 10)

  • pero ¡por mi vida y por mi gloria, que llena toda la tierra!, (Números 14, 21)

  • que todos los que han visto mi gloria y los prodigios que he hecho en Egipto y en el desierto, los que me han puesto a prueba por diez veces y no me han obedecido, (Números 14, 22)

  • Cuando Coré hubo reunido frente a Moisés y Aarón toda la comunidad a la entrada de la tienda de la reunión, la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad. (Números 16, 19)

  • La comunidad se amotinó contra Moisés y Aarón, y ellos se fueron a la tienda de la reunión. La nube la cubrió y apareció la gloria del Señor. (Números 17, 7)

  • Moisés y Aarón se apartaron de la comunidad hacia la entrada de la tienda, y se les apareció la gloria del Señor. (Números 20, 6)

  • para decirme: Hemos visto al Señor, nuestro Dios, su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz en medio del fuego. Hoy hemos comprobado que Dios puede hablar al hombre y quedar éste con vida. (Deuteronomio 5, 24)

  • Él es tu gloria y tu Dios, que ha hecho por ti cosas grandes y hazañas tremendas, que tus mismos ojos han visto. (Deuteronomio 10, 21)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina