Encontrados 802 resultados para: medidas del templo

  • Abrahán fue deprisa a la tienda de Sara, y le dijo: "Toma en seguida tres medidas de harina, amásala y haz panecillos". (Génesis 18, 6)

  • "Si un individuo comete un sacrificio pecando por inadvertencia contra los derechos sagrados del Señor, presentará al Señor, como sacrificio de reparación, un carnero del ganado sin defecto, valorado y calculado en plata, según la tasa oficial del templo. (Levítico 5, 15)

  • No haréis injusticias en los juicios ni cometeréis fraude en pesos y medidas. (Levítico 19, 35)

  • No habrá en tu casa dos medidas, una grande y otra pequeña. (Deuteronomio 25, 14)

  • Tendrás pesos exactos y cabales; y lo mismo serán tus medidas, para que sean largos tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te da. (Deuteronomio 25, 15)

  • Y le dieron setenta monedas de plata del templo de Baal Berit. Con ellas Abimelec pagó el sueldo a mercenarios y aventureros que le siguieron. (Jueces 9, 4)

  • ellos salieron al campo, vendimiaron sus viñas, pisaron la uva y organizaron una gran fiesta; entraron en el templo de su dios, comieron y bebieron y maldijeron a Abimelec. (Jueces 9, 27)

  • Cuando los nobles de Torre Siquén lo supieron, se refugiaron en la cripta del templo de El Berit. (Jueces 9, 46)

  • Toda la tropa cortó una rama; siguieron a Abimelec, amontonaron las ramas sobre la cripta del templo y les prendieron fuego. Y perecieron todos los de Torre Siquén, alrededor de mil entre hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)

  • Después añadió: "Quítate el manto que te cubre y sosténlo". Ella lo sostuvo, y le echó seis medidas de cebada; se las echó a cuestas, y entró en la ciudad. (Rut 3, 15)

  • y añadió: "Mira, me dio estas seis medidas de cebada y me dijo: No quiero que vuelvas a casa de tu suegra con las manos vacías". (Rut 3, 17)

  • Cuando le quitó el pecho, lo llevó consigo al templo del Señor en Silo. Llevó también tres novillos, media fanega de harina y un odre de vino. (I Samuel 1, 24)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina