Encontrados 85 resultados para: llevar las cargas/page/7

  • dijo: "He aquí que todos forman un solo pueblo y hablan una misma lengua, y éste es sólo el principio de sus empresas. Nada les impedirá llevar a cabo todo lo que se propongan. (Génesis 11, 6)

  • El criado le respondió: "Y si la mujer no quiere venir conmigo a esta tierra, ¿he de llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?". (Génesis 24, 5)

  • Abrahán respondió: "Guárdate de llevar a mi hijo allá. (Génesis 24, 6)

  • Tenemos que llevar también nuestro ganado; no ha de quedar ni una res, porque hemos de tomar de él para ofrecerlo al Señor, nuestro Dios, y no sabemos qué hemos de ofrecer al Señor hasta que lleguemos allá". (Exodo 10, 26)

  • Pero el día sexto, que preparen para llevar el doble de lo que acostumbran a recoger cada día". (Exodo 16, 5)

  • Las barras para llevar la mesa las harás de madera de acacia, que recubrirás de oro. (Exodo 25, 28)

  • para tallar piedras de engaste, para trabajar la madera y para llevar a cabo toda clase de trabajos. (Exodo 31, 5)

  • para grabar piedras de engaste, para tallar la madera y para llevar a cabo toda clase de trabajos. (Exodo 35, 33)

  • "En cuanto al sumo sacerdote, el mayor entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de la unción, a quien le fue conferido el poder de llevar las vestiduras sagradas, no irá despeinado ni harapiento, (Levítico 21, 10)

  • El Señor no ha podido llevar a este pueblo a la tierra que le había prometido con juramento; por eso lo ha aniquilado en el desierto. (Números 14, 16)

  • Entonces os dije: Yo solo no puedo llevar todo vuestro peso; (Deuteronomio 1, 9)

  • Pero ¿cómo puedo yo solo soportar vuestro peso, vuestras cargas y vuestros pleitos? (Deuteronomio 1, 12)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina