Encontrados 149 resultados para: holocausto

  • Las correspondientes ofrendas de vino serán de cuatro litros por novillo, de dos litros y medio por carnero y de dos litros por cordero. Éste es el holocausto para todos los meses del año. (Números 28, 14)

  • Además del holocausto diario y su correspondiente ofrenda de vino, será ofrecido al Señor un macho cabrío en sacrificio por el pecado". (Números 28, 15)

  • Ofreceréis al Señor en holocausto dos novillos, un carnero y siete corderos de un año, sin defecto, (Números 28, 19)

  • Ofreceréis todo esto, además del holocausto que se ofrece diariamente por la mañana. (Números 28, 23)

  • Lo haréis diariamente durante siete días. Es un alimento, un sacrificio de olor agradable quemado en honor del Señor, además del holocausto diario y su correspondiente ofrenda de vino. (Números 28, 24)

  • Presentaréis al Señor un holocausto de olor agradable, dos novillos, un carnero y siete corderos de un año, (Números 28, 27)

  • Todo esto, además del holocausto diario y su correspondiente ofrenda de vino". (Números 28, 31)

  • Presentaréis al Señor un holocausto de olor agradable: un novillo, un carnero y siete corderos de un año, sin defecto, (Números 29, 2)

  • Todo esto, además del holocausto diario, con sus correspondientes ofrendas de pan y de vino, según lo prescrito. Es una ofrenda de olor agradable quemada en honor del Señor. (Números 29, 6)

  • Ofreceréis un holocausto de olor agradable al Señor: un novillo, un carnero y siete corderos de un año, sin defecto, (Números 29, 8)

  • y un macho cabrío en sacrificio por el pecado. Todo esto, además del sacrificio por el pecado del día del perdón y del holocausto diario, con sus correspondientes ofrendas de pan y de vino. (Números 29, 11)

  • Ofreceréis en holocausto de olor agradable al Señor catorce corderos de un año, sin defecto, (Números 29, 13)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina