Encontrados 243 resultados para: fuerza divina

  • Del campamento de los filisteos salió la fuerza de choque dividida en tres bandas: una tomó el camino de Ofrá, hacia la tierra de Sual; (I Samuel 13, 17)

  • Entonces cundió el pánico en el campamento y fuera de él, en la guarnición y en la fuerza de choque. La tierra tembló y se produjo un pánico sobrehumano. (I Samuel 14, 15)

  • levantaron el grito y lloraron hasta quedarse sin fuerza para llorar. (I Samuel 30, 4)

  • Ella se acercó a él para darle de comer. Entonces él la agarró con fuerza y le dijo: "Ven, acuéstate conmigo, hermana mía". (II Samuel 13, 11)

  • Todo Israel se enteró de la sentencia que el rey había pronunciado y todos temieron al rey, viendo que había en él una sabiduría divina para administrar justicia. (I Reyes 3, 28)

  • porque se tendrá noticia de tu nombre grandioso, de la fuerza de tu mano y del poder de tu brazo; si viene a orar en este templo, (I Reyes 8, 42)

  • Se levantó, comió y bebió, y con la fuerza de aquel manjar caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el monte de Dios, el Horeb. (I Reyes 19, 8)

  • Pero el sacerdote Yehoyadá ordenó a los jefes de centuria, que mandaban la fuerza: "¡Sacadla de las filas y matad al que la siga!". Porque el sacerdote había dicho: "Que no la maten en el templo del Señor". (II Reyes 11, 15)

  • sólo al Señor, que os sacó de Egipto con gran fuerza y poder, le daréis culto, os postraréis ante él y le ofreceréis sacrificios. (II Reyes 17, 36)

  • Piensas que los planes y la fuerza para la guerra son sólo cuestión de boca. ¿En quién has confiado para rebelarte contra mí? (II Reyes 18, 20)

  • "Esto dice Ezequías: Día de angustia, de castigo y de ultraje es éste, pues los hijos han llegado a punto de nacer, y falta la fuerza para darlos a luz. (II Reyes 19, 3)

  • Ni antes ni después de Josías hubo un rey que se volviera como él al Señor con todo su corazón, con toda su alma y con toda su fuerza, conforme en todo con la ley de Moisés. (II Reyes 23, 25)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina