Encontrados 128 resultados para: fiesta de las Luces

  • Bajo el reinado de Asaradón volví a mi casa, y me devolvieron a mi mujer Ana y a mi hijo Tobías. En nuestra fiesta de pentecostés, que es la fiesta santa de las siete semanas, me prepararon un buen banquete, y yo me puse a comer. (Tobías 2, 1)

  • se quitó el áspero sayal que llevaba puesto, se despojó de sus vestidos de viuda, se bañó y se perfumó, se peinó, se ciñó la cabeza con un turbante y se adornó con los vestidos de fiesta que solía ponerse cuando vivía su esposo Manasés. (Judit 10, 3)

  • Dio después un espléndido banquete en honor de Ester a todos los príncipes y servidores. Concedió un día de fiesta a todas las provincias y repartió regalos con su esplendidez real. (Ester 2, 18)

  • Tú has cambiado mi luto en alegría, me has trocado el sayal en un traje de fiesta, (Salmos 30, 12)

  • Quiero recordar aquello y desahogar mi alma; cuando entraba en la casa de Dios como en cortejo noble, al son de gritos de alegría y dando gracias entre la multitud en fiesta. (Salmos 42, 5)

  • tocad la trompeta en el mes nuevo, en la luna llena, el día de nuestra fiesta. (Salmos 81, 4)

  • Jonatán fue investido sumo sacerdote el séptimo mes del año 160 en la fiesta de los tabernáculos. Reclutó muchos soldados y fabricó muchas armas. (I Macabeos 10, 21)

  • Serán días de exención y de franquicia en todo mi reino, y para todos los judíos, todas las fiestas, los sábados, las lunas nuevas, los días señalados y los tres días que preceden y siguen a una fiesta. (I Macabeos 10, 34)

  • Del mismo modo Salomón celebró ocho días de fiesta. (II Macabeos 2, 12)

  • Os escribimos cuando nos disponemos a celebrar la fiesta de la purificación. Haréis bien en celebrar estos días. (II Macabeos 2, 16)

  • el criminal Jasón envió a la fiesta desde Jerusalén espectadores, ciudadanos antioquenos, que llevaban trescientas dracmas de plata para el sacrificio de Hércules; pero dijeron que no convenía emplearlas en el sacrificio, sino en otros gastos. (II Macabeos 4, 19)

  • Llegó a Jerusalén y, simulando la paz, esperó hasta el sábado. Entonces, viendo a los judíos en fiesta, mandó hacer un desfile militar (II Macabeos 5, 25)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina