Encontrados 82 resultados para: colinas

  • En cambio, no se quitaron las colinas, aunque Asá fue siempre fiel al Señor. (I Reyes 15, 14)

  • Sin embargo, las colinas no desaparecieron, y el pueblo seguía aún ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas. (I Reyes 22, 44)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas. (II Reyes 12, 4)

  • No obstante, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía todavía sacrificios y quemaba incienso en ellas. (II Reyes 14, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo ofrecía aún sacrificios y quemaba incienso en ellas. (II Reyes 15, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellos. Él construyó la puerta superior del templo del Señor. (II Reyes 15, 35)

  • Y ofreció sacrificios y quemó incienso en los altozanos, en las colinas y bajo cualquier árbol frondoso. (II Reyes 16, 4)

  • Los israelitas cometieron acciones horrorosas contra el Señor, su Dios: se edificaron colinas en todas sus localidades; tanto en las torres de vigilancia como en las ciudades amuralladas, (II Reyes 17, 9)

  • Pero aquellas gentes se hicieron sus dioses, y los colocaron en los santuarios de las colinas que los samaritanos habían construido, cada uno en la ciudad en que vivía. (II Reyes 17, 29)

  • Daban también culto al Señor. Nombraron sacerdotes de entre ellos mismos para que oficiaran el culto en los santuarios de las colinas. (II Reyes 17, 32)

  • Suprimió las colinas, hizo pedazos las estelas, arrancó los cipos sagrados y machacó la serpiente de bronce que Moisés había hecho (pues hasta entonces los israelitas le quemaban incienso; la llamaban Nejustán). (II Reyes 18, 4)

  • Y si me decís: Confiamos en el Señor, nuestro Dios, ¿no es aquel cuyas colinas y cuyos altares ha suprimido Ezequías, diciendo a Judá y a Jerusalén: Sólo debéis postraros ante este altar en Jerusalén? (II Reyes 18, 22)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina