Encontrados 112 resultados para: clamor de los pobres
gordos y rollizos. Han sobrepasado la medida del mal, no hacen justicia, no respetan el derecho de los huérfanos, ni dictan sentencia en favor de los pobres. (Jeremías 5, 28)
Están armados de arcos y espadas; son crueles, sin piedad. Su clamor es como el estruendo del mar, cabalgan en corceles, cada uno está armado para la batalla contra ti, hija de Sión. (Jeremías 6, 23)
Escuchad el clamor de los pastores, el griterío de los mayorales del rebaño, porque el Señor devasta sus pastos. (Jeremías 25, 36)
En cuanto los jefes de las tropas, que se habían dispersado por el campo con sus hombres, se enteraron de que el rey de Babilonia había puesto al frente del país a Godolías, hijo de Ajicán, y que le había encomendado hombres, mujeres y niños, así como los pobres del país que no habían sido deportados a Babilonia, (Jeremías 40, 7)
¡Clamor de guerra en el país, desastre inmenso! (Jeremías 50, 22)
Sin embargo, Nebuzardán, jefe de la escolta, dejó parte de los pobres del país como viñadores y agricultores. (Jeremías 52, 16)
Y lanzarán su clamor por ti, gritarán amargamente, se echarán polvo sobre sus cabezas, se revolcarán en la ceniza. (Ezequiel 27, 30)
Por tanto, oh rey, acepta mi consejo: Redime tus pecados mediante la justicia, y tu iniquidad con la misericordia para con los pobres. Tal vez así lograrás alargar tu prosperidad". (Daniel 4, 24)
prenderé fuego a los muros de Rabbá y devorará sus palacios entre el clamor de un día de batalla y el torbellino de un día de huracán. (Amós 1, 14)
enviaré fuego contra Moab, que devorará los palacios de Queriot, y Moab morirá en el fragor entre el clamor bélico y el sonido de la trompeta; (Amós 2, 2)
porque aplastan contra el polvo de la tierra la cabeza de los necesitados y no hacen justicia a los pobres; porque hijo y padre se acuestan con la misma mujer, profanando mi santo nombre; (Amós 2, 7)
Escuchad esta palabra, vacas de Basán, que vivís en la montaña de Samaría; las que oprimís a los débiles, maltratáis a los pobres y decís a vuestros maridos: "Traed y bebamos". (Amós 4, 1)