Encontrados 356 resultados para: amor divino

  • Y aquella misma noche se le apareció el Señor y le dijo: "Yo soy el Dios de tu padre Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abrahán, mi siervo". (Génesis 26, 24)

  • Y Jacob sirvió siete años por Raquel, que le parecieron unos días; tan grande era el amor que le tenía. (Génesis 29, 20)

  • Levantaron el campamento, y un terror divino cayó sobre las ciudades de los alrededores, por lo que nadie persiguió a los hijos de Jacob. (Génesis 35, 5)

  • Se apartó del camino hacia ella y le dijo: "Déjame hacer el amor contigo". No sabía que era su nuera. Ella le respondió: "¿Qué me vas a dar por hacer el amor conmigo?". (Génesis 38, 16)

  • Él preguntó: "¿Qué prenda quieres?". Y ella respondió: "Tu sello, el cordón del que cuelga y el bastón que llevas en la mano". Él se los dio, hizo el amor con ella y la dejó embarazada. (Génesis 38, 18)

  • Moisés contó a su suegro todo lo que había hecho el Señor al Faraón y a los egipcios por amor a Israel, todos los contratiempos que habían tenido a lo largo del camino y cómo les había librado de ellos. (Exodo 18, 8)

  • Sin embargo, sólo se unió con tus padres, y esto por amor; y después de ellos eligió a sus descendientes, vosotros mismos, entre todas las naciones, hasta el día de hoy. (Deuteronomio 10, 15)

  • Si tu esclavo te dice: No quiero salir de junto a ti, por razón de su amor hacia tu casa, y se encuentra contento contigo, (Deuteronomio 15, 16)

  • Porque a él le ha elegido el Señor, tu Dios, entre todas tus tribus para estar en su presencia, hacer el servicio divino y dar la bendición en su nombre, él y sus hijos eternamente. (Deuteronomio 18, 5)

  • Jonatán reiteró su juramento a David por el amor que le tenía, pues le amaba como a sí mismo. (I Samuel 20, 17)

  • estoy angustiado por ti, hermano mío, Jonatán, amigo queridísimo; tu amor era para mí más dulce que el amor de mujeres. (II Samuel 1, 26)

  • Entonces David comprendió que el Señor confirmaba su realeza y que ensalzaba su reino por amor de su pueblo Israel. (II Samuel 5, 12)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina