Encontrados 252 resultados para: vender a José

  • vino José de Arimatea, miembro respetable del Consejo, que esperaba también el Reino de Dios, y tuvo la valentía de entrar donde Pilato y pedirle el cuerpo de Jesús. (Marcos 15, 43)

  • Informado por el centurión, concedió el cuerpo a José, (Marcos 15, 45)

  • a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. (Lucas 1, 27)

  • Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, (Lucas 2, 4)

  • Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. (Lucas 2, 16)

  • Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de José, hijo de Helí, (Lucas 3, 23)

  • hijo de Mattat, hijo de Leví, hijo de Melkí, hijo de Jannái, hijo de José, (Lucas 3, 24)

  • hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonam, hijo de Eliaquim, (Lucas 3, 30)

  • Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?» (Lucas 4, 22)

  • Había un hombre llamado José, miembro del Consejo, hombre bueno y justo, (Lucas 23, 50)

  • Felipe se encuentra con Natanael y le dice: «Ese del que escribió Moisés en la Ley, y también los profetas, lo hemos encontrado: Jesús el hijo de José, el de Nazaret.» (Juan 1, 45)

  • Llega, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la heredad que Jacob dio a su hijo José. (Juan 4, 5)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina