Encontrados 57 resultados para: meseta de Ramá
El año 36 del reinado de Asá subió Basá, rey de Israel, contra Judá, y fortificó a Ramá, para cortar las comunicaciones a Asá, rey de Judá. (II Crónicas 16, 1)
Cuando Basá lo supo, suspendió las fortificaciones de Ramá e hizo parar su obra. (II Crónicas 16, 5)
Entonces el rey Asá tomó a todo Judá y se llevaron de Ramá las piedras y maderas que Basá había empleado para la construcción; y con ella fortificó Gueba y Mispá. (II Crónicas 16, 6)
que se retiró a Yizreel, para curarse de las heridas que había recibido en Ramá, en la batalla contra Jazael, rey de Aram. Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, bajó a Yizreel para visitar a Joram, hijo de Ajab, que se hallaba enfermo; (II Crónicas 22, 6)
los hombres de Ramá y Gueba: 621; (Esdras 2, 26)
los hombres de Ramá y Gueba: 621; (Nehemías 7, 30)
Jasor, Ramá, Guittayim, (Nehemías 11, 33)
Han pasado el Vado: «Haremos noche en Gueba.» Temblaba Ramá, Guibeá de Saúl huía. (Isaías 10, 29)
Entonces me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: «¿Qué estás viendo, Jeremías?» «Una rama de almendro estoy viendo.» (Jeremías 1, 11)
Así dice Yahveh: En Ramá se escuchan ayes, lloro amarguísimo. Raquel que llora por sus hijos, que rehúsa consolarse - por sus hijos - porque no existen. (Jeremías 31, 15)
Palabra dirigida a Jeremías de parte de Yahveh, luego que Nebuzaradán, jefe de la guardia, le dejó libre en Ramá, cuando le tomó aparte, estando él esposado con todos los deportados de Jerusalén y Judá que iban camino de Babilonia. (Jeremías 40, 1)
Viene el devastador a todas las ciudades, y ni una ciudad se salva. Y se pierde el valle, y es asolada la meseta: tal ha dicho Yahveh. (Jeremías 48, 8)