Encontrados 110 resultados para: buenos frutos

  • Míranos hoy a nosotros esclavos, y en el país que habías dado a nuestros padres para gozar de sus frutos y bienes, mira que aquí en servidumbre nos sumimos. (Nehemías 9, 36)

  • Sus muchos frutos son para los reyes, que por nuestros pecados tú nos impusiste, y que a capricho dominan nuestras personas, cuerpos y ganados. ¡En gran angustia nos hallamos! (Nehemías 9, 37)

  • y traer cada año a la Casa de Yahveh las primicias de nuestro suelo y las primicias de los frutos de todos los árboles, (Nehemías 10, 36)

  • Lo mejor de nuestras moliendas, de los frutos de todo árbol, del vino y del aceite, se lo traeremos a los sacerdotes, a los aposentos de la Casa de nuestro Dios; y el diezmo de nuestro suelo a los levitas, y ellos mismos cobrarán el diezmo en todas las ciudades de nuestra labranza; (Nehemías 10, 38)

  • si he comido sus frutos sin pagarlos y he hecho expirar a sus dueños, (Job 31, 39)

  • Habrá en la tierra abundancia de trigo, en la cima de los montes ondeará como el Líbano al despertar sus frutos y sus flores, como la hierba de la tierra. (Salmos 72, 16)

  • Y siembran campos, plantan viñas, que producen sus frutos de cosecha. (Salmos 107, 37)

  • Aparta de mí el oprobio que me espanta, pues son buenos tus juicios. (Salmos 119, 39)

  • Haz bien, Yahveh, a los buenos, a los de recto corazón. (Salmos 125, 4)

  • nuestros graneros llenos, rebosantes de frutos de toda especie, nuestras ovejas, a millares, a miríadas, por nuestras praderías; (Salmos 144, 13)

  • Renuncio también de hoy en adelante a percibir el tercio de los granos y la mitad de los frutos de los árboles que me correspondían, del país de Judá y también de los tres distritos que le son anexionados de Samaría - Galilea... a partir de hoy para siempre. (I Macabeos 10, 30)

  • Cultivaban en paz sus tierras; la tierra daba sus cosechas y los árboles del llano sus frutos. (I Macabeos 14, 8)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina