Encontrados 122 resultados para: resistencia al trabajo

  • le opusieron resistencia. Él tuvo que huir y se retiró de allí muy amargado para volver a Babilonia. (I Macabeos 6, 4)

  • También destruyeron y sometieron a los demás reinos y a las islas que alguna vez les opusieron resistencia. (I Macabeos 8, 11)

  • El rey Demetrio vio que todo el país estaba en calma bajo su mando y que no encontraba ninguna resistencia. Entonces licenció a su ejército, enviando a cada uno a su casa, excepto a los extranjeros que había reclutado en las islas de las naciones. Por este motivo, se atrajo la hostilidad de todas las tropas de sus antepasados. (I Macabeos 11, 38)

  • Repartió numerosos cautivos; conquistó Gázara, Betsur y la Ciudadela, y las purificó de toda impureza, sin encontrar ninguna resistencia. (I Macabeos 14, 7)

  • El hombre se sacia con el fruto de sus palabras, y cada uno recibe el salario de su trabajo. (Proverbios 12, 14)

  • El que se deja estar en su trabajo es hermano del que destruye. (Proverbios 18, 9)

  • Ordena tu trabajo afuera, prepáralo en el campo, y después edificarás tu casa. (Proverbios 24, 27)

  • No negué a mis ojos nada de lo que pedían, ni privé a mi corazón de ningún placer; mi corazón se alegraba de todo mi trabajo, y este era el premio de todo mi esfuerzo. (Eclesiastés 2, 10)

  • Lo único bueno para el hombre es comer y beber, y pasarla bien en medio de su trabajo. Yo vi que también esto viene de la mano de Dios. (Eclesiastés 2, 24)

  • Además, si Dios ha dado a un hombre riquezas y posesiones, y le permite disfrutar de ellas, tomar la parte que le toca y alegrarse de su trabajo, ¡eso es un don de Dios! (Eclesiastés 5, 18)

  • No detestes los trabajos penosos ni el trabajo del campo, creado por el Altísimo. (Eclesiástico 7, 15)

  • No admires las obras del pecador: confía en el Señor y persevera en tu trabajo, porque es cosa fácil a los ojos del Señor enriquecer de un solo golpe al indigente. (Eclesiástico 11, 21)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina