Encontrados 3859 resultados para: promesas de Dios

  • «No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los servidores de nuestro Dios». (Apocalipsis 7, 3)

  • «¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del Cordero!». (Apocalipsis 7, 10)

  • Y todos los Ángeles que estaban alrededor del trono, de los Ancianos y de los cuatro Seres Vivientes, se postraron con el rostro en tierra delante del trono, y adoraron a Dios, (Apocalipsis 7, 11)

  • diciendo: «¡Amén! ¡Alabanza, gloria y sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza a nuestro Dios para siempre! ¡Amén!». (Apocalipsis 7, 12)

  • Por eso están delante del trono de Dios y le rinden culto día y noche en su Templo. El que está sentado en el trono habitará con ellos: (Apocalipsis 7, 15)

  • Porque el Cordero que está en medio del trono será su Pastor y los conducirá hacia los manantiales de agua viva. Y Dios secará toda lágrima de sus ojos». (Apocalipsis 7, 17)

  • En seguida, vi a los siete Ángeles que están delante de Dios, y ellos recibieron siete trompetas. (Apocalipsis 8, 2)

  • Y el humo de los perfumes, junto con las oraciones de los santos, subió desde la mano del Ángel hasta la presencia de Dios. (Apocalipsis 8, 4)

  • Se les ordenó que no dañaran las praderas ni las plantas ni los árboles, sino solamente a los hombres que no llevaran la marca de Dios sobre la frente. (Apocalipsis 9, 4)

  • Cuando el sexto Ángel tocó la trompeta, escuché una voz que provenía de los cuatro ángulos del altar de oro que está delante de Dios. (Apocalipsis 9, 13)

  • Pero el día en que suene la trompeta del séptimo Ángel y se escuche su voz, se cumplirá el misterio de Dios, conforme al anuncio que él hizo a sus servidores, los profetas». (Apocalipsis 10, 7)

  • Después recibí una vara para medir, semejante a un bastón, mientras me decían: «Levántate y mide el Templo de Dios, el altar y a los adoradores que encuentres allí. (Apocalipsis 11, 1)


“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina