Encontrados 165 resultados para: ovejas
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. (Juan 10, 2)
El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. Él llama a las suyas por su nombre y las hace salir. (Juan 10, 3)
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz. (Juan 10, 4)
Entonces Jesús prosiguió: «Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. (Juan 10, 7)
Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado. (Juan 10, 8)
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia. (Juan 10, 10)
Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. (Juan 10, 11)
El asalariado, en cambio, que no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. (Juan 10, 12)
Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas. (Juan 10, 13)
Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí (Juan 10, 14)
-como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y doy mi vida por las ovejas. (Juan 10, 15)
Tengo, además, otras ovejas que no son de este corral y a las que debo también conducir: ellas oirán mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo Pastor. (Juan 10, 16)