Encontrados 1606 resultados para: no recibir en casa

  • ¿Comenzamos nuevamente a recomendarnos a nosotros mismos? ¿Acaso tenemos que presentarles o recibir de ustedes cartas de recomendación, como hacen algunos? (II Corintios 3, 1)

  • Nosotros sabemos, en efecto, que si esta tienda de campaña -nuestra morada terrenal- es destruida, tenemos una casa permanente en el cielo, no construida por el hombre, sino por Dios. (II Corintios 5, 1)

  • Y porque somos sus colaboradores, los exhortamos a no recibir en vano la gracia de Dios. (II Corintios 6, 1)

  • Reciban el saludo de todos los santos, especialmente los de la casa imperial. (Filipenses 4, 22)

  • Saluden a los hermanos de Laodicea, especialmente a Ninfas y a la Iglesia que se reúne en su casa. (Colosenses 4, 15)

  • Que sepa gobernar su propia casa y mantener a sus hijos en la obediencia con toda dignidad. (I Timoteo 3, 4)

  • Porque si no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar la Iglesia de Dios? (I Timoteo 3, 5)

  • Los diáconos deberán ser hombres casados una sola vez, que gobiernen bien a sus hijos y su propia casa. (I Timoteo 3, 12)

  • por si me atraso. Así sabrás cómo comportarte en la casa de Dios, es decir, en la Iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad. (I Timoteo 3, 15)

  • Además, si no tienen nada que hacer, acaban yendo de casa en casa y se dedican a charlar y a curiosear, ocupándose en lo que no les importa. (I Timoteo 5, 13)

  • En una casa grande, no todos los recipientes son de oro o de plata, sino que también hay recipientes de madera y de barro. Unos se destinan a usos nobles, y otros, a usos comunes. (II Timoteo 2, 20)

  • Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en la casa de Carpo, y también los libros, sobre todo, los rollos de pergamino. (II Timoteo 4, 13)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina