Encontrados 103 resultados para: llevar las cargas

  • Yo daré a los que corten la madera veinte mil cargas de trigo y otras tantas de cebada, veinte mil barriles de vino y otros tantos de aceite: todo esto para el mantenimiento de tus servidores". (II Crónicas 2, 9)

  • Destinó a setenta mil de ellos para transportar las cargas, a ochenta mil para extraer las piedras de las montañas, y puso al frente de ellos a tres mil seiscientos capataces para hacer trabajar al pueblo. (II Crónicas 2, 17)

  • Él hizo llevar a la Casa del Señor las ofrendas consagradas por su padre y las que él mismo había consagrado: plata, oro y otros utensilios. (II Crónicas 15, 18)

  • Josafat y su pueblo fueron a saquear los despojos y encontraron mucho ganado, provisiones, ropa y objetos preciosos: fue tanto lo que recogieron que no se lo podían llevar. Emplearon tres días en saquear el botín, porque era muy abundante. (II Crónicas 20, 25)

  • Cuando era el momento de llevar el cofre a la administración real por medio de los levitas, si veían que había mucho dinero venía el secretario del rey y el inspector del Sumo Sacerdote, vaciaban el cofre para retirar el dinero y luego lo volvían a colocar en su lugar. Así se hacía cada día, y se reunía mucho dinero. (II Crónicas 24, 11)

  • Después de la muerte de Iehoiadá, los jefes de Judá fueron a postrarse delante del rey, y este se dejó llevar por sus palabras. (II Crónicas 24, 17)

  • acompañaban a los que llevaban las cargas y dirigían a todos los obreros, cualquiera fuera su oficio. Otros levitas eran escribas, inspectores y porteros. (II Crónicas 34, 13)

  • Luego me levanté de noche, acompañado de unos pocos hombres, sin comunicar a nadie lo que Dios me había inspirado hacer en favor de Jerusalén y sin llevar otro animal que aquel en el que iba montado. (Nehemías 2, 12)

  • Los que reconstruían las murallas y los que transportaban las cargas iban armados: con una mano hacían el trabajo y con la otra empuñaban el arma; (Nehemías 4, 11)

  • En aquellos días, vi gente en Judá que pisaba los lagares durante el sábado. Otros acarreaban gavillas y también cargaban sobre los asnos vino, uvas, higos y toda clase de cargas, para traerlos a Jerusalén en día sábado. Y yo los reprendí, mientras vendían sus mercaderías. (Nehemías 13, 15)

  • Muchas veces yo era el único que iba en peregrinación a Jerusalén, conforme a la prescripción que obliga para siempre a todo Israel. Me apresuraba a llevar a Jerusalén las primicias de los frutos y de los animales, el diezmo del ganado y las primicias de la esquila de las ovejas. (Tobías 1, 6)

  • Y cuando una joven se presentaba ante el rey, le daban todo lo que quería llevar consigo del harén al palacio real. (Ester 2, 13)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina