Encontrados 923 resultados para: fuente de vida

  • Además, yo me he hecho responsable del muchacho ante mi padre, diciendo: ‘Si no te lo devuelvo sano y salvo, seré culpable ante ti todo el resto de mi vida’. (Génesis 44, 32)

  • Ahora no se aflijan ni sientan remordimiento por haberme vendido. En realidad, ha sido Dios el que me envió aquí delante de ustedes para preservarles la vida. (Génesis 45, 5)

  • Por eso Dios hizo que yo los precediera para dejarles un resto en la tierra y salvarles la vida, librándolos de una manera extraordinaria. (Génesis 45, 7)

  • Jacob respondió al Faraón: "Los años que se me han concedido suman ya ciento treinta. Pocos y desdichados han sido estos años de mi vida, y ni siquiera se acercan a los que fueron concedidos a mis padres". (Génesis 47, 9)

  • Ellos exclamaron: "Tú nos salvaste la vida. Te agradecemos que nos hayas puesto al servicio del Faraón". (Génesis 47, 25)

  • José es un potro salvaje, un potro salvaje junto a una fuente, un asno salvaje sobre una ladera. (Génesis 49, 22)

  • El designio de Dios ha transformado en bien el mal que ustedes pensaron hacerme, a fin de cumplir lo que hoy se realiza: salvar la vida a un pueblo numeroso. (Génesis 50, 20)

  • y les hicieron insoportable la vida, forzándolos a realizar trabajos extenuantes: la preparación de la arcilla, la fabricación de ladrillos y toda clase de tareas agrícolas. (Exodo 1, 14)

  • Pero las parteras tuvieron temor de Dios, y en lugar de acatar la orden que les había dado el rey de Egipto, dejaban con vida a los varones. (Exodo 1, 17)

  • El rey las mandó llamar y les preguntó: "¿Por qué han obrado así y han dejado con vida a los varones?". (Exodo 1, 18)

  • Entonces el Faraón dio esta orden a su pueblo: "Arrojen al Nilo a todos los varones recién nacidos, pero dejen con vida a las niñas". (Exodo 1, 22)

  • Pero preferí dejarte con vida, para mostrarte mi poder y para que mi Nombre sea pregonado por toda la tierra. (Exodo 9, 16)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina