Encontrados 3062 resultados para: fe

  • También confeccionaron once toldos de pelo de cabra, para cubrir la Morada a manera de carpa. (Exodo 36, 14)

  • Fundió, además, cuatro argollas de oro y las puso en sus cuatro extremos inferiores, dos de un lado y dos del otro. (Exodo 37, 3)

  • También hicieron el pectoral, trabajado artísticamente y confeccionado de la misma manera que el efod. Lo hicieron de oro, de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado. (Exodo 39, 8)

  • Hicieron, asimismo, otras dos argollas de oro y las ajustaron a los dos extremos inferiores del pectoral, sobre el borde interior, el que da hacia el efod. (Exodo 39, 19)

  • Si su ofrenda es un holocausto de ganado mayor, deberá presentar un animal macho y sin ningún defecto. Lo llevará a la entrada de la Carpa del Encuentro, para que sea aceptado por el Señor, (Levítico 1, 3)

  • El oferente desollará la víctima para el holocausto y la dividirá en pedazos. (Levítico 1, 6)

  • Después el oferente lavará con agua las entrañas y las patas, y por último, el sacerdote hará arder todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Levítico 1, 9)

  • Si su ofrenda para el holocausto pertenece al ganado menor -corderos o cabras- deberá ofrecer un animal macho y sin defecto. (Levítico 1, 10)

  • El oferente lavará con agua las entrañas y las patas, y por último, el sacerdote hará arder todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Levítico 1, 13)

  • Ninguna de las oblaciones que ustedes ofrecerán al Señor estará hecha con materia fermentada, porque ni la levadura ni la miel deben arder como ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 2, 11)

  • Si una persona ofrece un sacrificio de comunión y su ofrenda pertenece al ganado mayor -sea macho o hembra- deberá presentar delante del Señor un animal sin defecto. (Levítico 3, 1)

  • El oferente presentará -como ofrenda que se quema para el Señor- las siguientes partes de la víctima: la grasa que recubre las entrañas y la que está adherida a ellas; (Levítico 3, 3)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina