Encontrados 48 resultados para: derrota de los amalecitas
Cada vez que Israel sembraba, venían los madianitas, los amalecitas y los Orientales, y los invadían. (Jueces 6, 3)
los sidonios, los amalecitas y los madianitas, ustedes clamaron hacia mí, y yo los salvé de su poder. (Jueces 10, 12)
Jefté los derrotó, desde Aroer hasta cerca de Minit -eran en total veinte ciudades- y hasta Abel Queramím. Les infligió una gran derrota, y así los amonitas quedaron sometidos a los israelitas. (Jueces 11, 33)
Los filisteos libraron batalla. Israel fue derrotado y cada uno huyó a sus campamentos. La derrota fue muy grande, y cayeron entre los israelitas treinta mil hombres de a pie. (I Samuel 4, 10)
Si hoy la tropa hubiera comido del botín arrebatado al enemigo, ¡cuánto mayor habría sido la derrota de los filisteos!". (I Samuel 14, 30)
Ahora ve y derrota a Amalec. Conságralo al exterminio con todo lo que posee y no lo perdones, mata a hombres y mujeres, niños y pequeños, vacas y ovejas, camellos y asnos". (I Samuel 15, 3)
Entonces Saúl avisó a los quenitas: "¡Vamos, retírense de en medio de los amalecitas y bajen, no sea que los trate igual que a ellos! Porque ustedes han sido benévolos con todos los israelitas, cuando bajaban de Egipto". Así los quenitas se retiraron de en medio de Amalec. (I Samuel 15, 6)
Él te mandó hacer una expedición y te dijo: Ve y consagra al exterminio a esos pecadores, los amalecitas; combátelos hasta acabar con ellos. (I Samuel 15, 18)
Saúl le replicó: "¡Yo escuché la voz del Señor! Hice la expedición que él me había encomendado; traje a Agag, rey de Amalec, consagré al exterminio a los amalecitas, (I Samuel 15, 20)
Luego dijo Samuel: "Tráiganme a Agag, rey de los amalecitas". Agag se acercó a él muy complacido, pensando: "Seguramente, me he librado de la amargura de la muerte". (I Samuel 15, 32)
Si él es capaz de combatir conmigo y me derrota, seremos esclavos de ustedes. Pero si yo puedo más que él y lo derroto, ustedes serán nuestros esclavos y nos servirán". (I Samuel 17, 9)
Al reanudarse la guerra, David salió a combatir contra los filisteos; les infligió una gran derrota y ellos huyeron ante él. (I Samuel 19, 8)