Encontrados 239 resultados para: cuatro jinetes
serán como héroes, que pisotean el barro de las calles en el combate; combatirán porque el Señor estará con ellos, mientras que los jinetes quedarán confundidos. (Zacarías 10, 5)
Aquel día -oráculo del Señor- yo aturdiré a todos los caballos y enloqueceré a sus jinetes; abriré mis ojos sobre la casa de Judá y encegueceré a todos los pueblos. (Zacarías 12, 4)
Los que comieron eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. (Mateo 15, 38)
¿Y tampoco recuerdan los siete panes para cuatro mil personas, y cuántas canastas recogieron? (Mateo 16, 10)
Y él enviará a sus ángeles para que, al sonido de la trompeta, congreguen a sus elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte. (Mateo 24, 31)
Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres. (Marcos 2, 3)
Eran unas cuatro mil personas. Luego Jesús los despidió. (Marcos 8, 9)
«Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil personas, ¿cuántas canastas llenas de trozos recogieron?». Ellos le respondieron: «Siete». (Marcos 8, 20)
Y él enviará a los ángeles para que congreguen a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del horizonte. (Marcos 13, 27)
Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. (Lucas 2, 37)
Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: «Señor, ahora mismo voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le daré cuatro veces más». (Lucas 19, 8)
«Vengan y lo verán», les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. (Juan 1, 39)