Encontrados 176 resultados para: Sión
Sión será rescatada por el derecho y los que se conviertan, por la justicia. (Isaías 1, 27)
y acudirán pueblos numerosos, que dirán: " ¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor. (Isaías 2, 3)
Dice el Señor: Ya que las hijas de Sión son tan arrogantes, ya que andan con el cuello estirado, provocando con la mirada, y caminan con los pasos cortos, haciendo sonar las hebillas de sus pies, (Isaías 3, 16)
por eso, el Señor cubrirá de sarna la cabeza de las hijas de Sión, y pondrá al descubierto su desnudez. (Isaías 3, 17)
Entonces, el resto de Sión, los sobrevivientes de Jerusalén, serán llamados santos: todos ellos estarán inscritos para la vida, en Jerusalén. (Isaías 4, 3)
Cuando el Señor lave la suciedad de las hijas de Sión y limpie a Jerusalén de la sangre derramada en ella, con el soplo abrasador del juicio, (Isaías 4, 4)
él creará sobre toda la extensión del monte Sión y en su asamblea, una nube de humo durante el día, y la claridad de un fuego llameante durante la noche. Porque la gloria del Señor, en lo más alto de todo, será un reparo (Isaías 4, 5)
Yo y los hijos que me dio el Señor somos signos y presagios en Israel, de parte del Señor de los ejércitos, que habita en el monte Sión. (Isaías 8, 18)
Pero cuando el Señor termine de realizar toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, castigará al rey de Asiria por este fruto de su corazón arrogante y por la orgullosa altivez de su mirada. (Isaías 10, 12)
Por eso, así habla el Señor de los ejércitos: Pueblo mío, que habitas en Sión, no temas nada de Asiria, que te golpea con el bastón y alza su vara contra ti a la manera de Egipto. (Isaías 10, 24)
Un día más, para hacer alto en Nob, y él agitará su mano hacia la montaña de la hija de Sión, hacia la colina de Jerusalén. (Isaías 10, 32)
¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel! (Isaías 12, 6)