Encontrados 60 resultados para: Damasco
Damasco comerciaba contigo por la abundancia de tus productos, por la abundancia de todas tus riquezas: te abastecía de vino de Jelbón y de lana de Sájar. (Ezequiel 27, 18)
Berotá, Sibraim -que está entre el territorio de Damasco y el territorio de Jamat- y Jaser Ticón, hacia el territorio de Jaurán. (Ezequiel 47, 16)
La frontera irá desde el mar hasta Jasar Enán, quedando al norte el territorio de Damasco y también el de Jamat: este es el lado septentrional. (Ezequiel 47, 17)
Por el lado oriental, entre Jaurán y Damasco, entre Galaad y el país de Israel, la frontera estará delimitada por el Jordán, hasta el mar oriental, en dirección a Tamar: este es el lado oriental. (Ezequiel 47, 18)
Estos son los nombres de las tribus. Por el extremo septentrional, bordeando el camino de Jetlón, hacia la Entrada de Jamat y Jasar Enán, con el territorio de Damasco hacia el norte, al borde de Jamat, desde el lado oriental hasta el lado occidental: una parte para Dan. (Ezequiel 48, 1)
Así habla el Señor: Por tres crímenes de Damasco, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque trillaron a Galaad con trilladoras de hierro, (Amós 1, 3)
haré saltar el cerrojo de Damasco, extirparé de Bicat Aven a los habitantes y de Bet Eden al que empuña el cetro, y el pueblo de Arám será deportado a Quir, dice el Señor. (Amós 1, 5)
porque yo los deportaré más allá de Damasco, dice el Señor, cuyo nombre es "Dios de los ejércitos". (Amós 5, 27)
Oráculo. La palabra del Señor llegó al país de Jadrac, y en Damasco está su reposo; porque al Señor pertenece la fuente de Arám, como todas las tribus de Israel, (Zacarías 9, 1)
y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer encadenados a Jerusalén a los seguidores del Camino del Señor que encontrara, hombres o mujeres. (Hechos 9, 2)
Y mientras iba caminando, al acercarse a Damasco, una luz que venía del cielo lo envolvió de improviso con su resplandor. (Hechos 9, 3)
Saulo se levantó del suelo y, aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. (Hechos 9, 8)