Encontrados 51 resultados para: 24 clases sacerdotales

  • Algunos jefes de familia hicieron ofrendas voluntarias para la obra. El gobernador entregó al Tesoro 1.000 monedas de oro, 50 copas, 30 túnicas sacerdotales y 500 minas de plata. (Nehemías 7, 69)

  • Lo que entregó el resto del pueblo ascendió a 20.000 monedas de oro, 2.000 monedas de plata y 67 túnicas sacerdotales. (Nehemías 7, 71)

  • En la época de Ioiaquím, los jefes de las familias sacerdotales eran: de la familia de Seraías: Meraías; de la de Jeremías: Jananías; (Nehemías 12, 12)

  • En la época de Eliasib, de Ioiadá, de Iojanán y de Iadúa, los jefes de las familias sacerdotales fueron registrados hasta el reinado de Darío, el persa. (Nehemías 12, 22)

  • Trajeron las vestiduras sacerdotales, las primicias y los diezmos, hicieron comparecer a los nazireos que habían cumplido el tiempo de su voto, (I Macabeos 3, 49)

  • Así los hijos que tú has amado, Señor, debían aprender que no son las diversas clases de frutos los que alimentan al hombre, sino que es tu palabra la que sostiene a los que creen en ti. (Sabiduría 16, 26)

  • Porque sobre sus vestiduras sacerdotales estaba el mundo entero, sobre las cuatro hileras de piedras preciosas estaban grabados los nombres gloriosos de los Padres, y sobre la diadema de su cabeza estaba tu Majestad. (Sabiduría 18, 24)

  • Dos clases de hombres multiplican los pecados y una tercera atrae la ira: (Eclesiástico 23, 16)

  • Pero hay tres clases de gente que aborrezco y que me irritan por su manera de vivir: un pobre soberbio, un rico mentiroso y un viejo adúltero que ha perdido el juicio. (Eclesiástico 25, 2)

  • allí hay cosas extrañas y maravillosas, animales de todas clases y monstruos marinos. (Eclesiástico 43, 25)

  • De él estará suspendida toda la gloria de la casa de su padre: retoños y gajos, todos los vasos pequeños, desde las tazas hasta las vasijas de todas clases. (Isaías 22, 24)

  • Yo mandaré contra ellos cuatro clases de castigos -oráculo del Señor-: la espada para matar, los perros para arrastrar, los pájaros del cielo y las fieras de la tierra para devorar y destruir. (Jeremías 15, 3)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina