Encontrados 719 resultados para: seis días

  • Porque en aquellos días habrá tal angustia como no hubo otra igual desde el principio de la creación hasta los días presentes, ni la habrá en el futuro. (Evangelio según San Marcos 13, 19)

  • Tanto que si el Señor no acortara esos días, nadie se salvaría. Pero él ha decidido acortar esos días en consideración a sus elegidos. (Evangelio según San Marcos 13, 20)

  • Después de esa angustia llegarán otros días; entonces el sol dejará de alumbrar, la luna perderá su brillo, (Evangelio según San Marcos 13, 24)

  • Faltaban dos días para la Fiesta de Pascua y de los Panes Azimos. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban la manera de detener a Jesús con astucia para darle muerte, (Evangelio según San Marcos 14, 1)

  • «Nosotros le hemos oído decir: Yo destruiré este Templo hecho por la mano del hombre, y en tres días construiré otro no hecho por hombres.» (Evangelio según San Marcos 14, 58)

  • Los que pasaban lo insultaban; le decían, moviendo la cabeza: «Tú, que destruyes el Templo y lo levantas de nuevo en tres días, (Evangelio según San Marcos 15, 29)

  • justos y santos, todos los días de nuestra vida. (Evangelio según San Lucas 1, 75)

  • Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio. (Evangelio según San Lucas 2, 1)

  • Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada. (Evangelio según San Lucas 2, 21)

  • Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. (Evangelio según San Lucas 2, 43)

  • donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. En todo ese tiempo no comió nada, y al final sintió hambre. (Evangelio según San Lucas 4, 2)

  • En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración con Dios. (Evangelio según San Lucas 6, 12)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina