Encontrados 659 resultados para: sabiduría del mundo

  • ¡Señor, qué numerosas son tus obras! Todas las has hecho con sabiduría, de tus criaturas la tierra está repleta! (Salmos 104, 24)

  • para instruir a los príncipes en su nombre y enseñar sabiduría a sus ancianos. (Salmos 105, 22)

  • de no estar el Señor en favor nuestro, cuando el mundo se tiró contra nosotros, (Salmos 124, 2)

  • al que con sabiduría hizo los cielos, porque su amor perdura para siempre. (Salmos 136, 5)

  • Todo empezó con las victorias del macedonio Alejandro primero, hijo de Filipo, el cual, saliendo de Grecia, derrotó a Darío, rey de los persas y de los medos, y reinó en su lugar. Este fue el primer soberano del mundo griego. (1 Macabeos 1, 1)

  • llegó hasta los confines de la tierra, recogiendo los despojos de muchos pueblos. Y cuando el mundo se quedó callado y sometido a su poder, se puso muy orgulloso. (1 Macabeos 1, 3)

  • y reunió a los que estaban por desaparecer. Por eso llegó su fama hasta los extremos del mundo. (1 Macabeos 3, 9)

  • Abasteció a las ciudades de alimentos e hizo de ellas ciudades fuertes. Y fue famoso hasta los extremos del mundo. (1 Macabeos 14, 10)

  • y a todas las naciones, a Sampaco, a los espartanos, a Delos, a Mundo, a Sicione, a Caria, a Samos, a Panfilia, a Licia, a Halicarnaso, a Rodas, a Fasélida, a Cos, a Side, a Arados, a Gortina, a Gnido, a Chipre y a Cirene. (1 Macabeos 15, 23)

  • Se explica también que Salomón, inspirado por su sabiduría, ofreció el sacrificio de la dedicación y de la terminación del Templo. (2 Macabeos 2, 9)

  • recuperaron el Templo famoso en todo el mundo, liberaron la ciudad y restablecieron las leyes que estaban a punto de ser abolidas, pues el Señor les fue propicio con toda bondad. (2 Macabeos 2, 22)

  • En fin, Onías mostró que era del todo imposible defraudar a los que habían puesto su confianza en la santidad del Lugar y en la majestad inviolable de aquel Templo venerado en todo el mundo. (2 Macabeos 3, 12)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina